El gran desafió de la ciencia para el siglo XXI esta servido. Con ayuda de computadoras y escaneres, de la tecnología genetica, de la química biomolecular, comenzamos a vislumbrar como funciona verdaderamente la mente humana, de la hipótesis y teorías a la realidad de lo creado por un Ser supremo. Hoy estamos en los albores del descubrimiento mas complejo de la biología humana, probablemente la definitiva: gracias a Dios que ha permitido a través de la ciencia y en especial a la neurociencia, empezamos a intuir que la mente humana (¿el alma?) es la mas maravillosa biomaquina imposible de remplazar o de crear por el ser humano. La mas perfecta de todas y lo mas perfecto de la creación en el ser humano que lo identifica con su existencia espiritual, es decir alma y espíritu. A continuación intentare hacer lo mejor posible un ensayo o resumen practico y sencillo de tan complejo y extenso tema.
DONDE ESTA: Nuestro cerebro no es un productor de
energías sino un receptor que capta estímulos que se traducen en datos
comprensibles para nuestra conciencia del yo. ¿Que sabemos hoy sobre el cerebro? Sabemos que pesa un promedio de 1.380 gramos en el hombre y 1.250 en la mujer. Que contiene unos 30.000 millones de neuronas, cifra aproximada al de las estrellas de nuestra galaxia. Que sus casi 100 trillones de interconexiones en serie y en paralelo proporcionan la base física que permite el funcionamiento cerebral. Y que, gracias a los circuitos formados por las células nerviosas o neuronas, es capaz de procesar la información sensorial procedente del mundo exterior, espiritual y del propio cuerpo, y sentir las respuestas que mueven nuestros músculos, el aprendizaje, la imaginación y la memoria. El funcionamiento del cerebro se basa en el concepto de que la neurona es una unidad anatómica y funcional independiente, integrada por un cuerpo celular o soma del que salen numerosas ramificaciones llamadas dendritas, capaces de recibir información procedente de otras células nerviosas, y de una prolongación principal, el axón, que conduce la información hacia otras neuronas en forma de corriente eléctrica generada por su ser espiritual. Pero las neuronas no se conectan entre si por una red continua formada por sus prolongaciones, sino que lo hacen por contactos separados por unos estrechos espacios denominados sinapsis. La transmisión de las señales a través de las sinapsis se realiza mediante unas sustancias químicas conocidas como neurotransmisores, de los que hoy se conocen mas de veinte clases diferentes. Estos conocimientos básicos, imprescindibles para conocer como funciona el sistema nervioso central, se han ido adquiriendo a lo largo de los últimos 150 años gracias a las investigaciones en el campo de la anatomía, la histología y farmacología. Pero la historia empezó mucho antes. Sostengo que el cerebro es el órgano mas poderoso del cuerpo humano y que se intercomunica con el cuerpo, alma y el espíritu: Donde recibe información a través de los sentidos; ojos, oídos, lengua, manos y pies. Que actúa de acuerdo con su discernimiento, el corazón es el único órgano que interfiere con su actuar en la conciencia ya que el cerebro es el interprete de la conciencia. Donde el principal autor es la
mente. Los neurocientificos, psiquiatras etc. declaran; hemos aprendido
más sobre la mente humana en los últimos diez años que en los veinte siglos
anteriores.
QUE ES: La mente es el
nombre más común a aquellas propiedades o procesos de un sistema no reducibles es
decir la mente es una colección de procesos cerebrales y no una
sustancia diferente al cerebro. que su fin es resolver diversos problemas
de conocimiento. Que es responsable del entendimiento, la capacidad de crear pensamientos, el raciocinio, la percepción, la emoción, la memoria, la imaginación y la voluntad, y
otras habilidades cognitivas como son los
fenómenos funcionales y emergentes, dados a partir de las actividades
neurofisiológicas del encéfalo y del
sistema nervioso, incorporados, y que típicamente se les denomina como: mente y
comportamiento.
Los filósofos antiguos la identificaban con la parte intelectual del alma.
En la actualidad, y por carecer de connotación religiosa, se prefiere el
término mente al de alma para designar la
sede de la vida psíquica. En la
actualidad, designa aquello que nos faculta para tener pensamientos, recuerdos,
vida psíquica en general, no estando resuelta aún la cuestión de si es algo
distinto del cuerpo o una de sus manifestaciones. Lo que si esta claro
es que en el cerebro habita el alma (comprobado científicamente pesa 27gramos.) y el espíritu
en el corazón; y que este ejerce injerencia sobre todo pensamiento y
acción por medio de la voluntad. Estudios
de laboratorio sugieren la idea de que la mente es un resultado de la actividad
del cerebro, la mente emerge del cerebro.
Si queremos crecer en nuestra área espiritual la Biblia nos dice ; Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Pero si queremos ser aprobados día a día;
LA MENTE NATURAL |
Examíname, oh SEÑOR, y pruébame; Escudriña mi mente y mi corazón. La mente o el corazón del hombre planea su camino, Pero el SEÑOR dirige sus pasos.¿Quién puso la sabiduría en el corazón? ¿O quién dio a la mente la inteligencia? Se define como la parte del ser humano donde se encuentra el Intelecto efectuando principalmente la habilidad de Razonar y Escoger pero no tiene capacidad o la facultad de ejercer la fe.
COMO FUNCIONA: La mente
humana es aquella que se interrelaciona con nuestra materia, a través de nuestro
cerebro y el sistema nervioso en nuestro cuerpo, aunque muchas otras partes de
nuestra materia están también implicadas en los procesos de nuestra mente
humana especialmente el corazón: todo tipo de energías y sustancias bioquímicas están constantemente
fluyendo en nuestra materia La mejor explicación del origen de la mente humana es la sostenida
por el neurólogo portugués Antonio Damasio (1944), trabajando hoy en la
universidad de Iowa, quien sostiene, que tomamos decisiones racionales
influenciados por nuestras emociones. Soy humano porque tengo emociones que canalizan
mis pensamientos. Siento, luego soy
(existo). La emoción cambia nuestro cuerpo y cerebro. El pensamiento es la idea
de ese cambio. La Mente en colaboración con las Emociones sería la
responsable de todos los estados intermedios entre una conducta y otra
conducta, o bien entre un estímulo (input) y una respuesta (output). Pero no se
sabe con certeza cómo procesa la información para llegar al estado final de
respuesta.
La mente tiene tres tipos de procesos que son niveles de influencia: los
conscientes, los inconscientes y los procedimentales; La mente induce
comportamientos emocionales sujetos a la línea de menor sufrimiento o a la de
libido (amígdala cerebral). Por lo tanto, la naturaleza del cerebro y la
prioridad de la mente, será encontrar una solución que aporte el mayor
beneficio con el menor sufrimiento.
El inconsciente marca el patrón
conductual de todo ser que posea una mente y define
la psiquis basándose en el desgaste emocional, que guarda relación
con el desgaste energético.
La parte consciente depende de la
energía disponible, cuando nos evaluamos, hacemos una consulta inconsciente
al subconsciente, rescatamos parte de esa información y damos una
estimación sobre si podremos o no abordar una tarea.
La pulsión o impulso aparece cuando existe un
objetivo que estimamos bueno. Estos tres niveles de acción están integrados entre sí. Los de adquisición más reciente en la formación de la especie, son jerárquicamente superiores, y pueden actuar facilitando o inhibiendo los sistemas más antiguos. La mente humana también acumuló experiencias reflejas, automáticas o voluntarias, sometiéndose al mismo proceso evolutivo cerebral, siendo en realidad, la conductora de esta evolución en permanente progreso en busca del raciocinio, del discernimiento, de la inteligencia y del pensamiento continuo.
En términos psicológicos, la jerarquización también se identifica en la mente humana en función de nuestros impulsos Instintivos, de los Automatismos que generan nuestros hábitos, y de las conquistas morales, fruto de la Voluntad de nuestro Ideal Superior que sintetiza nuestros principios más elevados. EI subconsciente, el consciente y el superconsciente, son testimonios vivos del pasado, presente y futuro que existe en cada uno de nosotros.
En términos funcionales, la adquisición del pensamiento analítico, en el transcurso de la evolución del "cerebro espiritual", fue precedido por el desarrollo de los reflejos arcaicos, después, por los instintos de sobrevivencia, y de ahí pasó a Ios automatismos primarios y a Ios complejos, al raciocinio y al discernimiento. Este proceso se efectuó durante el transcurso de milenios, donde se produjo la asimilación y recapitulación de experiencias, ora en la Vida Física, ora en la Vida Espiritual. En términos anatómicos, no hay en el cerebro un área con la función específica de pensar. Se comprende hoy al pensamiento como el resultado de la actividad cortical cerebral, como un todo en el que tiene un papel preponderante las porciones anteriores del lóbulo frontal izquierdo, el cuerpo calloso y las vías de asociación entre las diversas áreas del cerebro y entre los hemisferios derecho e izquierdo. Entretanto, explicar al pensamiento exclusivamente como una actividad de circuitos neuronales con interacciones sinápticas, no es una explicación suficientemente completa para aclarar los temas relacionados con la mente y su producto más sofisticado, que es el pensamiento.
Hay pocas explicaciones para dar aIos procesos intuitivos y creativos de la mente. EI cerebro humano tiene la propiedad única de pensar con relación al futuro. (…)
Gracias a las nuevas tecnologías, los neurocientíficos han conseguido mirar
dentro de cerebros vivos y estudiar su funcionamiento. Y cada día que pasa
encuentran nuevas sorpresas, por lo tanto la ciencia ha llamado a la mente
humana, una caja de sorpresas. En esta llamada caja conformada por procesos
cerebrales donde se nutre por medio de las redes neurales, han hallado un
mecanismo muy poderoso al que han
llamado neuronas espejo. Estas redes neurales hacen
la función de interconexión espiritual, su objetivo es
facilitar que el mundo espiritual en sus
dos manifestaciones (bien y el mal) se puedan comunicar con los usuarios en
este caso el alma y cuerpo y dar acceso a las influencias ofrecidas por las distintas redes; en
este caso el sistema nervioso y el neuro-cardiaco
que es el medio por el cual el corazón recibe información como un órgano sensorial y
un sofisticado centro para recibir y procesar información.
La neurociencia ofrece un conocimiento de los procesos neurales que producen la actividad psíquica que “soporta” el comportamiento, no sólo animal sino también humano. La idea filosófica del hombre, y por tanto también la humanista y religiosa, no puede hoy ignorar la idea neural del hombre. Sin embargo, la imagen de la neurología clásica recibe hoy una nueva luz tras el descubrimiento de las “neuronas espejo”, que son el mecanismo esencial para comprender las intenciones de otros, para desarrollar una teoría de la mente y, por ende, para capacitarnos para la vida social. Las neuronas espejo aportan nueva luz para entender cómo la red neuronal “refleja” el mundo, la autoimagen y la imagen de la mente de los otros en la producción evolutiva de un comportamiento social. La existencia de neuronas espejo, da la capacidad de realimentar la información que procesan otras regiones metabólicas cerebrales, otorgando el poder de proyectar en el tiempo estos datos. Esto dota al humano de la capacidad de imaginar y especular posibles futuros o cómo mejorar pasados desagradables. Sólo el humano tendría la capacidad de realimentar sus pensamientos según datos especulativos sobre cómo se podría sentir su semejante, tomando como base cómo él mismo se siente y si ese sentimiento es generalizado o personal. Sin embargo, la capacidad de predecir la conducta de otros organismos y actuar en consecuencia, es fundamental para la supervivencia de todo organismo que tenga capacidad de movimiento voluntario, tanto para el ataque como para la fuga. El 'yo' humano, va más allá de los aspectos puramente de bienestar físico. Antes de proseguir quiero hablarles un poco sobre la actividad psíquica para poder entender lo poderoso que son estos procesos cerebrales. Esta actividad es el fundamento que permite la realización del hombre como persona. Las sensaciones y percepciones, la conciencia, el conocimiento, la memoria, las emociones, el lenguaje, la autoimagen y nuestra condición de sujetos psíquicos, el pensamiento, los planes de acción y el sentido de la vida, la identidad personal y social, todo lo que somos como personas, nuestra vida y comportamiento, dependen de las redes neurales: del sistema de los sentidos y de los diferentes módulos cerebrales, del cerebro antiguo y moderno, que actuando como sistema integrado, holístico, producen todas las funciones psíquicas.
La neurociencia ofrece un conocimiento de los procesos neurales que producen la actividad psíquica que “soporta” el comportamiento, no sólo animal sino también humano. La idea filosófica del hombre, y por tanto también la humanista y religiosa, no puede hoy ignorar la idea neural del hombre. Sin embargo, la imagen de la neurología clásica recibe hoy una nueva luz tras el descubrimiento de las “neuronas espejo”, que son el mecanismo esencial para comprender las intenciones de otros, para desarrollar una teoría de la mente y, por ende, para capacitarnos para la vida social. Las neuronas espejo aportan nueva luz para entender cómo la red neuronal “refleja” el mundo, la autoimagen y la imagen de la mente de los otros en la producción evolutiva de un comportamiento social. La existencia de neuronas espejo, da la capacidad de realimentar la información que procesan otras regiones metabólicas cerebrales, otorgando el poder de proyectar en el tiempo estos datos. Esto dota al humano de la capacidad de imaginar y especular posibles futuros o cómo mejorar pasados desagradables. Sólo el humano tendría la capacidad de realimentar sus pensamientos según datos especulativos sobre cómo se podría sentir su semejante, tomando como base cómo él mismo se siente y si ese sentimiento es generalizado o personal. Sin embargo, la capacidad de predecir la conducta de otros organismos y actuar en consecuencia, es fundamental para la supervivencia de todo organismo que tenga capacidad de movimiento voluntario, tanto para el ataque como para la fuga. El 'yo' humano, va más allá de los aspectos puramente de bienestar físico. Antes de proseguir quiero hablarles un poco sobre la actividad psíquica para poder entender lo poderoso que son estos procesos cerebrales. Esta actividad es el fundamento que permite la realización del hombre como persona. Las sensaciones y percepciones, la conciencia, el conocimiento, la memoria, las emociones, el lenguaje, la autoimagen y nuestra condición de sujetos psíquicos, el pensamiento, los planes de acción y el sentido de la vida, la identidad personal y social, todo lo que somos como personas, nuestra vida y comportamiento, dependen de las redes neurales: del sistema de los sentidos y de los diferentes módulos cerebrales, del cerebro antiguo y moderno, que actuando como sistema integrado, holístico, producen todas las funciones psíquicas.
QUE ARROJAN ESTAS INVESTIGACIONES. Los estudios de neuroimagen han ido mostrando la existencia de un sistema neural distribuido que subyace a ToM. La teoría de la mente (ToM, theory of mind) o “mentalización” se refiere a los correlatos neurales de la capacidad de explicar y predecir el comportamiento de otras personas, atribuyéndoles estados mentales independientes. Dicho sistema implica varias áreas cerebrales: principalmente el surco temporal superior –que sería responsable de la detección del agente que actúa y de los estímulos provenientes del movimiento biológico de otra persona—, los polos temporales –que están asociados con procesos mnemónicos, aportando un contexto semántico y episódico a los estímulos que se están procesando— y la corteza prefrontal medial –que analiza los estímulos y produce una representación de los estados mentales propios y ajenos—. De modo menos importante también parecen estar implicadas la amígdala y la corteza órbitofrontal. No obstante, las investigaciones relacionadas con las llamadas neuronas espejo (MNS, mirror neuron system) van aportando, día a día, nuevos datos que obligan a revisar y ampliar estas descripciones. Las neuronas espejo son un tipo especial de neuronas que se activan cuando un individuo realiza una acción y también cuando observa una acción similar llevada a cabo por otro individuo. Los conjuntos de neuronas espejo parecen codificar plantillas para acciones específicas, lo cual permite a un individuo no sólo llevar a cabo acciones motoras sin pensar en ellas, sino también comprender las acciones observadas, sin necesidad de razonamiento alguno. Dicho de modo más sencillo: si hasta ahora considerábamos que el movimiento, por ejemplo de una mano, era el resultado de un proceso mental en el que, analizadas por el cerebro las percepciones y datos sensoriales, se emitía una respuesta adecuada (que, en el caso de acciones intencionales complejas, requeriría de unas capacidades cognitivas realizadas por regiones especializadas para ello), y que la zona motora del cerebro era la encargada de ejecutar dicha respuesta en forma de movimiento, ahora parece ser que el sistema motor es mucho más complejo, y puede ser el sustrato neural de procesos atribuidos al sistema cognitivo.
Todas estas investigaciones neurocientíficas dan
lugar a otro frente de reflexión de enorme importancia por sus implicaciones
filosóficas: cómo se alteran conceptos tales como la voluntad, la libertad o la
identidad, al encontrar los sustratos neurales de nuestras conductas e incluso
de nuestros pensamientos. Esta cuestión
remite a la clásica discusión sobre mente-cerebro, si bien con un planteamiento
basado en las neurociencias, que aporta una luz novedosa y que nos obliga a
matizar muchas afirmaciones hechas en el pasado. El riesgo de un cierto
determinismo reduccionista en la explicación del ser humano, por un excesivo
apego a los datos científicos, está en la mente de muchos. Ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo. Será necesario, y
cada vez más, analizar las implicaciones que tiene el hecho de que la
neuroimagen, más que cualquier otra técnica de investigación cerebral, indique,
como afirma M.J. Farah, que «importantes aspectos de nuestra individualidad,
incluyendo algunos de los rasgos psicológicos que nos importan a la mayoría
como personas, tienen correlatos físicos en la función cerebral. Porque la mente carnal es muerte, pero la mente espiritual, vida y paz: Esto tiene que ver,
por ejemplo, con la investigación sobre los correlatos neurales de la
conciencia, o con la más polémica relación entre experiencia religiosa y
cerebro, establecida a partir de los estudios con pacientes que padecían
epilepsia del lóbulo temporal, y que en ocasiones mostraban intensos
sentimientos religiosos durante las crisis. La importancia de
estos descubrimientos es de tal categoría que un prestigioso investigador como V.S. Ramachandran no tiene ningún reparo en afirmar que «las neuronas espejo
harán por la psicología lo que el ADN hizo por la biología: proporcionarán un
marco unificador y ayudarán a explicar una multitud de capacidades mentales que
hasta ahora han permanecido misteriosas e inaccesibles a los experimentos». Y,
por cierto, el mismo autor afirma que no se ha divulgado suficientemente este
enorme salto científico, y que esta frase suya tan llamativa sobre la
relevancia de las neuronas espejo ¡es más famosa que el descubrimiento de
Rizzolatti y otros investigadores. Las investigaciones
de G. Rizzolatti, V. Gallasse, M. Iacoboni, L.M. Oberman, V.S. Ramachandran y
otros muchos permiten afirmar que existe un vínculo entre la organización
motora de las acciones intencionales y la capacidad de comprender las
intenciones de otros. Esto supone la disolución de la barrera entre uno mismo y
los otros, y es fácil comprender la ventaja que implica desde el punto de vista
de la supervivencia. La comprensión de las intenciones y las emociones de otros
es esencial para la vida social y el fundamento de los comportamientos morales. Ramachandran llama a las neuronas espejo “neuronas de la empatía” por ser
las implicadas en la comprensión de las emociones de los otros. De algún modo,
si la observación de una acción llevada a cabo por otro individuo activa las
neuronas que permitirían al observador realizar la misma acción, estaríamos
ante una suerte de “lectura de la mente” es mas, se puede interpretar como un lenguaje no verbal.
La fuente cientifica; Doctor Santiago Ramón y Cajal Junquera es catedrático de anatomía patología en la Universidad de Zaragoza y jefe del departamento de anatomía patología del Hospital Clínico de esta universidad. Ha escrito numerosos trabajos sobre neuropatologia. Reconocimiento por sus aportes a la ciencia de la neurología y psicología.
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