Por Carlos A Venegas M.ps·
Sin profundizar en áreas científicas de la neurocardiología y biología en estos dos primeros escritos aportó pruebas de que el corazón es movido en el área espiritual para tener vida y a su vez es autónomo e independiente en su funcionamiento corporal. Y que su sistema nervioso intrínseco e independiente (neuro-cardiaca), tiene injerencia sobre el cerebro como un sistema de procesamiento y distribución en paralelo usando el sistema límbico. Dejo en claro que al referirse al órgano del corazón no solamente es en lo físico sino también hace parte de lo espiritual es decir se conforma en sus dos partes. Investigaciones en el nuevo campo de la Neurocardiología muestran que el corazón es un órgano sensorial y un sofisticadocentro pararecibir y procesar información.
SE POTENCIALIZA POR MEDIO DE LOS DESEOS |
El campo receptivo es
la parte específica del mundo a la que un órgano y unas determinadas células
del receptor responden. Por ejemplo, el campo receptivo de un ojo es
la parte del mundo que éste puede ver. El sistema nervioso intrínseco del corazón que es una red neuronal dentro del corazón se le a llamado equivocadamente “cerebro del corazón” lo habilita para aprender, recordar, y para realizar decisiones funcionales independientemente de la corteza cerebral pero sin conciencia, movido por la impulsividad e instinto. Por otra parte, numerosos experimentos han demostrado que las señales que el corazón envía constantemente al cerebro influyen en las funciones de los centros más importantes de este, aquellos que involucran a los procesos de percepción, de conocimiento y a los emocionales. Aparte de la extensa red de comunicación nerviosa que conecta al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico que genera los neurotransmisores.
El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo. El componente magnético es aproximadamente 5000 veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado a varios pies de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles. El corazón genera series continuas de pulsos electromagnéticos en los cuales el intervalo de tiempo entre cada latido varia de forma dinámica y compleja. El siempre presente campo rítmico del corazón tiene una influencia poderosa en algunos procesos a lo largo del cuerpo. Se a demostrado, por ejemplo, que el ritmo del cerebro se sincroniza con la actividad rítmica del corazón, y además, que durante la manifestación de sentimientos como el aprecio, la presión de la sangre y el ritmo respiratorio, junto con otros sistemas oscilatorios, se embarcan junto con el ritmo cardíaco. Es decir el órgano del corazón trabaja sincronizadamente con el órgano del cerebro. Se plantea que el campo del corazón actúa como una onda de información que provee una señal global sincronizadora para todo el cuerpo. Específicamente, sugerimos que así como lo que son, ondas de energía transmitidas desde nuestro corazón, estas interactuarían con otros órganos y sistemas. Estas ondas codifican o graban las características y las actividades dinámicas de estos sistemas en forma de olas de patrones de energía que se distribuyen a lo largo del cuerpo. De esta manera, la información codificada actúa para formar (literalmente le da forma) a la actividad de todas las funciones corporales para coordinar y sincronizar los procesos en el cuerpo como un todo. Esta perspectiva requiere de un concepto de información energética, en el cual los patrones de organización son envueltos dentro de olas de energía de actividad sistemática distribuidas a través del sistema como un todo.
En el corazón es donde se anida las emociones por medio de su red neuro-cardíaca como una "caja negra". Se utiliza este término de caja negra en psicología para señalar aquella componente que se encuentra entre el estímulo y la respuesta (conducta). El concepto fue adoptado en la psicología desde la biología del comportamiento y fue utilizado en sus inicios por la corriente conductista para señalar todos aquellos procesos cognitivos de procesamiento mental interno (incluyendo los afectos, sentimientos, pensamientos, deseos e ideas que intervengan internamente en estos procesos) definidos por el conductismo clásico como no observables. Tales aspectos se definieron como el contenido de la «caja negra» inexplorable (o no interesante), que no es susceptible definir de manera operacional, ni de medir directamente con instrumentos científicos. La base epistemológica que sustenta este modelo es el positivismo pero mas que esos se puede decir:
·Por medio del corazón se manifiestan todo sentimiento generado por las emociones.
· El corazón no tiene injerencia sobre el acto de amor y de perdón.
En suma, la investigación sugiere que la coherencia psicofisiológica es importante en el mejoramiento de la conciencia tanto para la conciencia sensorial del cuerpo requerida para ejecutar y coordinar tareas fisiológicas, así como también para optimizar la estabilidad emocional, la función cerebral, y nuestras acciones.
Además, existe evidencia experimental de que la coherencia psicofisiológica, puede incrementar nuestra conciencia y sensibilidad hacia otros a nuestro alrededor. El Instituto HeartMath ha creado tecnologías y herramientas prácticas que toda la gente puede usar para incrementar la coherencia.
La mayoría de la gente piensa en la comunicación social únicamente en términos de señales manifiestas expresadas a través del lenguaje, la voz, gestos, expresiones faciales y movimientos corporales. Sin embargo, ahora existe evidencia de que un sutil pero influyente sistema electromagnético o sistema de comunicación “energético” opera justo debajo de nuestra conciencia. Las interacciones energéticas probablemente contribuyen a la atracción o repulsión “magnética” entre individuos, y que también afecta los intercambios sociales y las relaciones es más, parece que el sistema nervioso del corazón juega un papel importante en comunicar fisiológica y socialmente a los individuos. Experimentos llevados a cabo en el Instituto HeartMat, han encontrado evidencia remarcable de que el campo electromagnético del corazón puede transmitir información entre la gente. Se han hecho pruebas de medir el intercambio de energía cardiaca entre individuos separados hasta por metro y medio de distancia. Estos descubrimientos tienen implicaciones intrigantes, sugiriendo que aquellos individuos en un estado de coherencia psicofisiológica se vuelven más conscientes de la información codificada en aquellos a su alrededor. El resultado de estos experimentos nos han llevado a deducir que el sistema nervioso que se compone en somático y autónomo, esta red de intercomunicación actúa como una “antena”, la cual esta orientada y responde hacia los campos electromagnéticos producidos por los corazones de otros individuos. Creemos que esta capacidad de intercambiar información es una habilidad innata que intensifica la conciencia y mediatiza importantes aspectos de verdadera empatía y sensibilidad hacia otros. Además, observaron que esta habilidad de comunicación energética puede ser mejorada intencionalmente, produciendo un nivel mucho más profundo de comunicación no verbal, entendimiento y conexión entre la gente. Incluso existe evidencia intrigante de que las interacciones del corazón pueden ocurrir entre personas y animales Para terminar, la comunicación energética a través del corazón facilita el desarrollo de una expansión de nuestra conciencia en relación con nuestro mundo social.
Hemos señalado que nuestro corazón es una composición de todas las partes de nuestra alma: la mente, la parte emotiva, la voluntad y que parte de nuestro espíritu, que se manifiesta por medio de la conciencia. Por consiguiente, el corazón necesita del espíritu para poder funcionar es una composición de todas las partes del alma. Nuestra alma es nuestra personalidad, nuestra persona como individuo, nuestro yo. El alma es la base de todos los asuntos psicológicos. El psujé, el alma, es el “yo”, y denota nuestro ser como humanos, o sea, nuestra personalidad.Como seres humanos, tenemos un órgano externo, el cuerpo, con el cual tenemos contacto con el mundo físico y visible. También tenemos un órgano interno, el espíritu, con el cual tenemos contacto con Dios y con la esfera espiritual. El alma, ubicada entre estos dos órganos, es nuestra persona, nuestro yo. Con lo anterior ratificamos por que la terapia Metánoia es la que nos lleva un proceso hacia el total cambio interior, una transformación profunda de la mente y del corazón. «La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón.» Esta palabra es el mensaje de fe que predicamos.Romanos 10:7-9
Pensar, sentir y decidir son
cosas que se pueden producir juntas en el corazón sin discernir Al contrario de lo que suele pensarse, l.a
función principal del corazón no es la emocional. El corazón, según La Biblia,
es: primeramente en lo natural, el lugar donde se produce las pasiones y deseos es como un reactivo para la mente
del ser humano afectándola por medio de las circunstancias, las condiciones, el
ambiente social; segundo, donde se toma decisiones que a veces sin la razón, y tercero, donde siente intensamente el ser humano. H.
Wheeler Robinson contó ochocientos veintidós usos de la palabra corazón para
hablar de algún aspecto sobre la personalidad humana. De acuerdo con su
clasificación, doscientos cuatro de ellos se refieren a alguna actividad
intelectual, ciento noventa y cinco al aspecto de tomar decisiones, y ciento
sesenta y seis a algún estado emotivo. ). En la Biblia, el “hombre con corazón puro” no es
un hombre de sentimientos profundos, sino un hombre “con entendimiento” (Job
34:10, 34). Neil T. Anderson en su libro "Una imagen radical!" de Editorial Unilit nos comenta; además de ser el lugar donde pensamos, el
corazón es también el lugar donde reside nuestra voluntad, donde decidimos. Es
en el corazón donde deseamos y escogemos. David se regocijaba en Dios, porque
decía que le había dado los deseos de su corazón (Salmo 21:1-2). Cuando Dios
probó a su pueblo en el desierto, Moisés le dijo al pueblo que era “para saber
lo que había en su corazón, si había de guardar o no sus mandamientos”
(Deuteronomio 8:2). Dios miró en sus corazones para ver si iban a decidirse a
obedecer, o no. Esto se debe a que el corazón es el lugar de todos los
propósitos y los planes, todas las motivaciones e intenciones, y todas las
resoluciones ya que están envueltos en la pasión y en deseo de lograr algo que anhelamos profundamente. Después de la presencia de Dios en nuestra vida, la capacidad para escoger es
el mayor poder que poseemos. Podemos decidirnos a creer o no creer. Podemos
escoger entre caminar en el Espíritu o caminar según nuestra naturaleza . Por eso podemos
decir que el triunfo en la vida cristiana se halla en el ejercicio de la
voluntad. El corazón es también el lugar donde
experimentamos las emociones. El amor y el odio, el gozo y el dolor, el valor y
el temor, y todas las demás emociones son consideradas como algo que pertenece
al corazón por allí se fabrican los sentimientos. Por ejemplo, debemos amar a Dios con todo el corazón (Deuteronomio
6:5); gritar llenos de gozo ante Él con un corazón alegre (Isaías 65:14), y
hacer que nuestra fe en Cristo impida que nuestro corazón se angustie (Juan
14:1).
Las emociones no son simples experiencias de la persona interior se las siente físicamente, sobre todo en el órgano físico del corazón por ejemplo veamos un estudio de insuficiencia cardíaca como se manifiesta en cada genero. Cardiólogos del Gregorio Marañón publicaron también en 2003 un estudio en la Revista Europea de Cardiología, en el que demostraron que el corazón de la mujer responde mejor y es más resistente que el del hombre en los casos de insuficiencia cardíaca porque goza de una mayor protección biológica. Este estudio supuso una novedad mundial y la investigación se llevó a cabo sobre un grupo de 1.065 pacientes adultos, todos ellos del hospital Gregorio Marañón, durante 1996, y a los que se siguió su evolución clínica desde 1997 hasta 2003. La edad media de este grupo de pacientes fue de 75 años, de los cuales 622 eran mujeres (58,4 por ciento) y 443 hombres (41,6 por ciento). Estos estudios nos comprueba que el hombre es mas dado a sentirse emocionalmente en su interior que la mujer. La relación entre las emociones y el cuerpo
físico es la razón por la cual Las Escrituras enseñan que aun la salud física
se ve afectada por nuestros estados emocionales. Por ejemplo, en Proverbios
14:30 leemos: “El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es
carcoma de los huesos”. Y Nehemías afirma que las emociones positivas son verdaderamente curativas para
el cuerpo, cuando dice: “El gozo de Jehová es vuestra fuerza” (Nehemías
8:10). Por consiguiente, el corazón es el lugar donde se conoce, se decide y se siente; es el centro de nuestra personalidad es el lugar íntimo . Es el lugar donde Dios se dirige a nosotros para ver nuestro interior del alma , y desde el cual respondemos como persona única (individuo) para vernos en la plenitud de su Espíritu, logrando llegar a ser una persona completa. Por eso su función de conocer es la que se halla en primer lugar, porque la función máxima del corazón consiste en buscar la sabiduría y el conocimiento a base de prestarle atención a La Palabra de Dios. El reconocimiento de que el pensamiento, las emociones y la voluntad se hallan unidos dentro del corazón, es crucialmente importante para comprender pasajes de La Biblia que hablan acerca de nuestro conocimiento de Dios y el conocimiento que Él tiene de nosotros. (Mateo
7:22-23; Juan 10:27; Gálatas 4:9). Esa es la razón de que pueda describirse la
vida eterna como el conocimiento de Dios a través de su Hijo Jesucristo (Juan
17:3). Esta manera de comprender lo es “conocer”; es también la que le da
sentido a esta promesa del Señor: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres” (Juan 8:32). Con mucha frecuencia los creyentes conocen la verdad, pero no son libres. Esto se debe a que no conocen la verdad en su corazón por que no han llegado a esa metánoia de la que mencionamos en nuestros escritos de este blog; por lo tanto la verdad no la conocen emocionalmente, ni en cuanto a la conducta, como la conocen en sentido intelectual. Es una verdad de hecho, pero no es una verdad suya. Es en el corazón donde nuestra mente, emociones y voluntad se unen en un estilo de vida centrado en Cristo. Cuando volvemos nuestro corazón hacia Dios, comenzamos a amarlo a Él y a amar a los demás.
Resumiendo por ahora con la parte científica para poder en la siguiente página introducirme en el área espiritual que es la que nos lleva a orientarnos a entender el propósito de Dios con cada uno de nosotros para la eternidad:
Esa recién descubierta red neuro-cardíaca que hace de caja negra a través de determinados neurotransmisores se organiza en circuitos neuronales autónomos capaces de tomar decisiones propias que, haciendo el camino inverso, informan al circuito cerebral de la cabeza sobre las determinaciones que adopta el circuito neuronal del corazón, condicionándolo. Se sospecha que el circuito del corazón tiene capacidad organizativa y retentiva de forma que puede almacenar en su memoria funciones específicas que en momentos determinados pone autónomamente en marcha. Los científicos que han descubierto este especie de circuito integrado que se considera como sistema nervioso e intrínseco “ cardio-cerebro” van un poco más allá y argumentan que la autonomía del corazón le permitiría tomar decisiones previamente aprendidas informando al cerebro, y condicionando de esa forma determinadas tomas de decisiones autónomas.
Desde hace algún tiempo se sabía que el corazón es un órgano productor de hormonas, entre otras del péptido atrial natriurético, que no sólo regula el volumen de sangre circulante sino que además estimula la inhibición de determinadas hormonas relacionadas con el estrés y facilitando la liberación de otras como la oxitocina, conocida como la hormona del amor y el bienestar.
Primera: Caja negra......
—La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro (reactivo) de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
Segunda: conexión...
—La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
Tercera: usa la red de intercomunicación......
—La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
Cuarta...La comunicación energética:
El campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.
Concluimos
—Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes.
—¿Aparece con las emociones negativas?
—Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
—Ya ve, el circuito del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción. Este nuevo descubrimiento, el circuito registra de nuevo las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción inexacta de la realidad.
—¿como renovarse?
—Es la práctica de la Palabra de Dios en sus pensamientos y emociones. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
—¿Y cómo nos libramos de ellos?
—Tomando la posición de velar, discerniendo nuestros pensamientos y emociones ejerciendo el dominio propio. Debemos aprender a confiar en la intuición que nos da el Espíritu de Dios y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
Resumiendo por ahora con la parte científica para poder en la siguiente página introducirme en el área espiritual que es la que nos lleva a orientarnos a entender el propósito de Dios con cada uno de nosotros para la eternidad:
Esa recién descubierta red neuro-cardíaca que hace de caja negra a través de determinados neurotransmisores se organiza en circuitos neuronales autónomos capaces de tomar decisiones propias que, haciendo el camino inverso, informan al circuito cerebral de la cabeza sobre las determinaciones que adopta el circuito neuronal del corazón, condicionándolo. Se sospecha que el circuito del corazón tiene capacidad organizativa y retentiva de forma que puede almacenar en su memoria funciones específicas que en momentos determinados pone autónomamente en marcha. Los científicos que han descubierto este especie de circuito integrado que se considera como sistema nervioso e intrínseco “ cardio-cerebro” van un poco más allá y argumentan que la autonomía del corazón le permitiría tomar decisiones previamente aprendidas informando al cerebro, y condicionando de esa forma determinadas tomas de decisiones autónomas.
Desde hace algún tiempo se sabía que el corazón es un órgano productor de hormonas, entre otras del péptido atrial natriurético, que no sólo regula el volumen de sangre circulante sino que además estimula la inhibición de determinadas hormonas relacionadas con el estrés y facilitando la liberación de otras como la oxitocina, conocida como la hormona del amor y el bienestar.
- Que el corazón tiene cerebro es una metáfora, ¿no?
- ¿Es inteligente?
Primera: Caja negra......
—La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro (reactivo) de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias.
- ¿Significa eso que el corazón puede influir en nuestra manera de pensar?
Segunda: conexión...
—La información bioquímica mediante hormonas y neurotransmisores. Es el corazón el que produce la hormona ANF, la que asegura el equilibrio general del cuerpo: la homeostasis. Uno de sus efectos es inhibir la producción de la hormona del estrés y producir y liberar oxitocina, la que se conoce como hormona del amor.
Tercera: usa la red de intercomunicación......
—La comunicación biofísica mediante ondas de presión. Parece ser que a través del ritmo cardiaco y sus variaciones el corazón envía mensajes al cerebro y al resto del cuerpo.
Cuarta...La comunicación energética:
El campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional. Cuando tenemos miedo, frustración o estrés se vuelve caótico.
Concluimos
- ¿Y se ordena con las emociones positivas?
- ¿A qué conclusiones nos llevan estos descubrimientos?
—Hay dos clases de variación de la frecuencia cardiaca: una es armoniosa, de ondas amplias y regulares, y toma esa forma cuando la persona tiene emociones y pensamientos positivos, elevados y generosos. La otra es desordenada, con ondas incoherentes.
—¿Aparece con las emociones negativas?
—Sí, con el miedo, la ira o la desconfianza. Pero hay más: las ondas cerebrales se sincronizan con estas variaciones del ritmo cardiaco; es decir, que el corazón arrastra a la cabeza. La conclusión es que el amor del corazón no es una emoción, es un estado de conciencia inteligente.
—Ya ve, el circuito del corazón activa en el cerebro de la cabeza centros superiores de percepción. Este nuevo descubrimiento, el circuito registra de nuevo las viejas memorias, su conocimiento es inmediato, instantáneo, y por ello, tiene una percepción inexacta de la realidad.
—¿como renovarse?
—Es la práctica de la Palabra de Dios en sus pensamientos y emociones. En esencia, liberarse del espíritu de separación y de los tres mecanismos primarios: el miedo, el deseo y el ansia de dominio, mecanismos que están anclados profundamente en el ser humano porque nos han servido para sobrevivir millones de años.
—¿Y cómo nos libramos de ellos?
—Tomando la posición de velar, discerniendo nuestros pensamientos y emociones ejerciendo el dominio propio. Debemos aprender a confiar en la intuición que nos da el Espíritu de Dios y reconocer que el verdadero origen de nuestras reacciones emocionales no está en lo que ocurre en el exterior, sino en nuestro interior.
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