"Los pensamientos sanos curan más que los medicamentos".
Autor CAVEMA comentario/editor
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Árbol conocimiento del bien y del mal |
El pensamiento es la base de nuestras acciones. Y nuestras acciones pueden enfermarnos alterando nuestras células; El cuerpo humano está formado por diferentes estructuras y todas estas estructuras están constituidas por células. Todo este conjunto de estructuras que constituyen la célula intervienen en funciones específicas, pero muy relacionadas entre sí es decir, se integran en un todo que mantiene un constante intercambio con el medio circundante, por lo que podemos afirmar que todas las estructuras que constituyen la célula, y la célula como unidad básica, se encuentran en continuo cambio y transformación, lo que es una evidencia del movimiento biológico.
Como introducción definamos el concepto de "pensamiento"; generalmente se define como la actividad y creación de la mente; dícese de todo aquello que es traído a existencia mediante la actividad del intelecto. Todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.
c/e: Pero prefiero verlo como el conjunto de cualidades en el ser humano cuya función es interpretar y comprender el mundo, reflexionar consciente y racionalmente sobre su propia existencia y solucionar efectivamente las dificultades que le impone el medio ambiente.
Para este tema que presento dejo en consideración cual de estos dos conceptos se ajusta usted para analizar la siguiente nota. "Los pensamientos curan más que los medicamentos".
El científico Bruce Lipton quien es miembro de la American Association for the Advancement of Science (Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia) y a la Association for Prenatal and Perinatal Health and Psychology, de la que es miembro de su junta directiva, reclama una nueva medicina, la que tenga en cuenta la energía por su capacidad para curar. A lo que se esta refiriendo Lipton es buscar la sanidad por medio de mis creencias, generando un poder que se llama fe. Comenta que nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados "efectos secundarios". Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Hay algo que no funciona en la ciencia médica. Hace algunas cosas bien, como la traumatología, pero está matando a mucha más gente de la que ayuda.
c/e: Para continuar hablemos un poco quien es el señor Bruce Lipton; para los que no lo conocen es un biólogo celular estadounidense, considerado una de las principales y más controvertidas voces en la nueva biología, contraria al paradigma darwinista y partidaria de que el entorno y la cooperación (tesis de Lamarck) y no los genes son el auténtico motor de la vida. Lipton se convirtió en uno de los pioneros en la investigación con células madre, concretamente sus estudios se centraron en los mecanismos moleculares que controlan el comportamiento celular.
Una técnica de trasplante experimental desarrollado por el Dr. Lipton y su colega, el Dr. Ed Schultz, fue empleada más tarde como una nueva forma de ingeniería genética humana. El científico Bruce ha impartido enseñanza sobre biología celular, histología, anatomía humana, fisiología, embriología médica, biología fractal, biología de la conciencia, biología de la medicina complementaria e inmunología. Parte de la comunidad científica no acepta sus ideas y en gran medida lo han ignorado sin embargo, David H. Gorski oncólogo quirúrgico lo ha criticado, diciendo que Lipton no entiende a la biología evolutiva y que ha tergiversado los resultados de su investigación en epigenética. Él es un crítico de medicina alternativa y miembro del movimiento en contra de la vacunación.
En definitiva, indica Lipton; el entorno y la percepción que de él tienen las células es el que interfiere en la regulación genética y guía la evolución del organismo, y no como postula el neodarwinismo sintético que son los genes los que lo dirigen (determinismo genético). Por tanto la evolución de nuestro cuerpo estaría regulada por las percepciones que tenemos del entorno, ya sea este el medio ambiente físico, cultural y social, además de los pensamientos y emociones propios. Lipton indica que los padres actúan como ingenieros genéticos incluso antes de la concepción. Señala que los actos, pensamientos y emociones de los padres influirán tanto mental como físicamente en su futuro hijo. Y basándose en los estudios de diversos investigadores, reseña:
Una técnica de trasplante experimental desarrollado por el Dr. Lipton y su colega, el Dr. Ed Schultz, fue empleada más tarde como una nueva forma de ingeniería genética humana. El científico Bruce ha impartido enseñanza sobre biología celular, histología, anatomía humana, fisiología, embriología médica, biología fractal, biología de la conciencia, biología de la medicina complementaria e inmunología. Parte de la comunidad científica no acepta sus ideas y en gran medida lo han ignorado sin embargo, David H. Gorski oncólogo quirúrgico lo ha criticado, diciendo que Lipton no entiende a la biología evolutiva y que ha tergiversado los resultados de su investigación en epigenética. Él es un crítico de medicina alternativa y miembro del movimiento en contra de la vacunación.
En definitiva, indica Lipton; el entorno y la percepción que de él tienen las células es el que interfiere en la regulación genética y guía la evolución del organismo, y no como postula el neodarwinismo sintético que son los genes los que lo dirigen (determinismo genético). Por tanto la evolución de nuestro cuerpo estaría regulada por las percepciones que tenemos del entorno, ya sea este el medio ambiente físico, cultural y social, además de los pensamientos y emociones propios. Lipton indica que los padres actúan como ingenieros genéticos incluso antes de la concepción. Señala que los actos, pensamientos y emociones de los padres influirán tanto mental como físicamente en su futuro hijo. Y basándose en los estudios de diversos investigadores, reseña:
En la etapas finales de la maduración del óvulo y de los espermatozoides, se ajusta la actividad de los grupos de genes específicos que darán forma al niño que está por nacer mediante un proceso llamado «impresión genómica». Bruce Lipton. Después de la concepción, destaca también la importancia vital de la actitud de los padres en el desarrollo del feto. La madre por su interacción directa, y el padre por su relación con aquella. Por tanto todo el medio externo que afecta a los padres afectará a los nonatos dependiendo como perciban y procesen la información sus padres. Citando al psiquiatra Thomas R. Verny:
De hecho, el enorme peso de las evidencias científicas que han surgido durante la última década exige que reconsideremos las capacidades físicas e intelectuales de los nonatos. Tanto si están dormidos como despiertos, los estudios muestran que los nonatos perciben constantemente los actos, los pensamientos y los sentimientos de la madre. Desde el momento de la concepción, las condiciones del útero moldean el cerebro y establecen las bases de la personalidad, el temperamento (el carácter mas bien) emocional y la capacidad del pensamiento lógico del niño. Thomas Verny
También indica que el feto absorberá por el cordón umbilical, junto a los nutrientes, todas las demás substancias que circulen por la sangre de la madre, como exceso de glucosa, de cortisol u hormonas del estrés, y que todas ellas alterarán el desarrollo de la fisiología de su hijo y podrán dar lugar a futuras enfermedades. Por tanto el ambiente prenatal es de una importancia extrema, tanto física como intelectualmente, señalando por ejemplo que el componente de inteligencia heredado podría bajar sustancialmente. Ademas el sistema nervioso del feto posee un amplio repertorio de capacidades sensoriales y de aprendizaje, y una especie de memoria que los neurocientíficos denominan «memoria implícita» y que todo ello influirá profundamente en la salud y en su comportamiento a lo largo de su vida.
Después de nacer, Lipton señala que un periodo de suma importancia, quizás el de mayor importancia de todos, es el que va desde el nacimiento hasta los seis años. Donde el cerebro opera en las frecuencias electroencefalográficas más bajas. Desde el nacimiento hasta los dos años, predominantemente entre 0.5 a unos 4 hertzios (ondas delta), y desde los dos años hasta aproximadamente los seis entre 4 y 8 hertzios (ondas theta). En dichos estados el sujeto es altamente sugestionable, abierto absolutamente al aprendizaje y pudiendo almacenar una increíble cantidad de información. Dicha capacidad es una adaptación neurológica muy importante que facilita el proceso de culturización, puesto que no sería ventaja evolutiva alguna transmitir los comportamientos culturales mediante instintos programados genéticamente. Y todos esos conocimientos se adquieren sin la participación activa de los padres, educadores, etc. Por tanto, los comportamientos, las actitudes y las creencias se almacenan en la memoria subconsciente, y cuando ello ocurre controlan toda la biología el resto de la vida. Pero hay que tener en cuenta, que el aprendizaje se realiza en el nivel de las percepciones (convertidos en senderos sinápticos rígidamente integrados), y que se transformarán en creencias subconscientes (no olvidar el poder de procesamiento del subconsciente ante el consciente descrito en el epígrafe anterior) a través de la que toda experiencia futura será filtrada y organizada. Las percepciones correctas conducen al éxito, las percepciones falsas amenazan la existencia, comenta Bruce Lipton.
c/e: Hay que tener en cuenta que se puede presentar en el individuo los trastornos del pensamiento; que suelen ser divididos en trastornos del curso, del contenido del pensamiento y, en ciertos casos se añade un tercer grupo, los trastornos de la vivencia del pensamiento.
Le preguntaron a Bruce: ¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina? Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: "¿Qué medicina hay que darles?" ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. El cuerpo de los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. Y entonces ¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar? Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa.
c/e: Esto me hace recordar que en Levítico 17:11 Dios dijera a Moisés, “Porque la vida de la carne en la sangre está”. ¿Puedes creerlo? Cerca de 3,500 años antes que la ciencia médica lo descubriera, el gran Creador explicó a los israelitas que la vida física está en la sangre. Pero eso no es todo: la clave de la vida espiritual también está en la sangre. Pedro explicó que cuando llegamos al cristianismo, somos redimidos “con la sangre preciosa de Cristo” (1 Pedro 1:19). ¡Gracias Dios por la sangre!
Continuando con esta nota Lipton dice que la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil? No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo.
c/e:Lo que el llama "programa con errores en la mente" en el mundo espiritual se le llama pecado, el ser humano viene ya con un ADN alterado que se muestra con la muerte.
Continua diciendo que si cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
c/e: El problema desde mi punto de vista es que no se puede generalizar, porque no en todas las personas da resultado ya que La vida y la muerte del ser humano están, pues, en las manos de Dios, en su poder. Por eso, Job exclama: "¿Quién no sabe que todo lo hizo la mano de Dios? Él tiene en su mano la vida de todo viviente y el espíritu de todo ser humano" (Job 12, 9-10).
c/e: Hay que tener en cuenta que se puede presentar en el individuo los trastornos del pensamiento; que suelen ser divididos en trastornos del curso, del contenido del pensamiento y, en ciertos casos se añade un tercer grupo, los trastornos de la vivencia del pensamiento.
Le preguntaron a Bruce: ¿Y qué ha descubierto sobre las células pero que no tiene en cuenta la medicina? Yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: "¿Qué medicina hay que darles?" ¡Pero no hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. El cuerpo de los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. Y entonces ¿Cuál es el entorno de la célula que hay que cuidar? Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la sangre? Pues el sistema nervioso, que crea una química diferente según el sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa.
c/e: Esto me hace recordar que en Levítico 17:11 Dios dijera a Moisés, “Porque la vida de la carne en la sangre está”. ¿Puedes creerlo? Cerca de 3,500 años antes que la ciencia médica lo descubriera, el gran Creador explicó a los israelitas que la vida física está en la sangre. Pero eso no es todo: la clave de la vida espiritual también está en la sangre. Pedro explicó que cuando llegamos al cristianismo, somos redimidos “con la sangre preciosa de Cristo” (1 Pedro 1:19). ¡Gracias Dios por la sangre!
Continuando con esta nota Lipton dice que la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. En un entorno sano, ¿nos curamos automáticamente? ¿Así de fácil? No es tan fácil, porque la mente interpreta. Puede suceder que estemos en un entorno muy sano y que la mente lo lea como un entorno negativo o perjudicial. Entonces crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo.
c/e:Lo que el llama "programa con errores en la mente" en el mundo espiritual se le llama pecado, el ser humano viene ya con un ADN alterado que se muestra con la muerte.
Continua diciendo que si cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo.
c/e: El problema desde mi punto de vista es que no se puede generalizar, porque no en todas las personas da resultado ya que La vida y la muerte del ser humano están, pues, en las manos de Dios, en su poder. Por eso, Job exclama: "¿Quién no sabe que todo lo hizo la mano de Dios? Él tiene en su mano la vida de todo viviente y el espíritu de todo ser humano" (Job 12, 9-10).
¿Está diciendo que el efecto placebo "creer que algo nos sanará" es más curativo que un medicamento? Pero no hay casi investigaciones sobre eso. Sí, tienes razón. Explíquenos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración. He hablado de que la mente controla: si piensa de una manera, se va en esa dirección y, si piensa de otra, se va en otra. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras:
La primera es que deja de haber crecimiento, cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario e incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. De esta forma, cualquier virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque no están enseñando cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible (en el contexto espiritual), las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no a la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía (teologícamente en lo espiritual; nacer del agua y del espíritu). Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico. Y eso enlaza con la física cuántica. Si todo es energía, ¿los pensamientos también? ¿Cómo influyen en nuestra salud? La mente es energía generada en el ambito espiritual. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo; es decir entre el alma y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético de poder llamado en la esfera espiritual FE, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo en este caso de la salud. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos... pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas. Por eso la medicina es impotente ante algunos casos, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado. Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente, ¿por eso es tan difícil cambiar hábitos de pensamiento? Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo. Pero no lo podemos controlar.
c/e:El ser humano le es imposible por si solo controlar el mundo espiritual; los pensamientos son dados por el mundo espiritual, para bien o para el mal, la enfermedad.
Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Por tanto, hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida. Es decir, los niños absorben también sus enfermedades o sus actitudes negativas, y así se "programa" su subconsciente. ¡Qué gran responsabilidad para los padres! La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, (hay que cambiar primero nuestra manera de pensar para que cambie nuestra manera de vivir) porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente.
c/e:La mente es un sistema para tener entendimiento, y capacidad para crear pensamientos.
El futuro de la salud es en una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal. Podemos reprogramar el subconsciente para estar más sanos o ser más felices con nuestra vida? Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa informacion, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, (la biblia) mi mente consciente dice: "Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico", pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: "¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?". Los pensamientos positivos, el conocimiento... solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez.
c/e: La biblia dice que no seamos solo oidores de la Palabra de Dios sino hacedores de la misma (Santiago 1:22-24)
Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente.
No hay dos personas iguales, y lo digo desde el punto vista biológico. Si cojo mis celulas y las traslado a tu cuerpo, no soy yo, el sistema inmunitario las rechaza. En las células hay como una especie de antenas en miniatura. Son receptores y algunos son autorreceptores. Tú tienes diferentes autorreceptores a los míos. Pero los receptores reciben las señales del entorno. Si corto esos receptores, la célula no tiene ninguna identidad, porque no le viene de dentro sino de fuera. Nunca había creído en el espíritu, pero cuando comprobé esto en la célula, me cambió la vida entera. La pregunta que me planteé es: ¿por qué esa duplicidad?, ¿por qué tener un espíritu y un cuerpo? Y la respuesta vino de mis células: si solo existiera el espíritu, ¿a qué sabe el chocolate? Solo con la parte espiritual, ¿cómo vivir una puesta de sol? ¿Qué se siente cuando se está enamorado? Todas esas sensaciones vienen de las células del cuerpo, que puede oler, sentir, tener experiencias. Recoge todo eso, lo transmite al cerebro. Se convierte en vibraciones y lo transmite a la fuente del ser (en lo mas profundo del corazón). La lección más importante es que estar vivo es un regalo, una alegría por todo lo que podemos sentir. Cuando hagamos eso, todo el mundo estará sano.
Las enfermedades son psicosomáticas |
Comentario/editor. Lo cierto es que su hipótesis se basa en un gran fundamento del aprendizaje; "usted es lo que usted piensa que es", el pensar siempre responde a una motivación, que puede estar originada en el ambiente natural, sobrenatural, social o cultural, o en el sujeto pensante. La realidad es que cada pecado que cometemos, lo cometemos dos veces, una vez en nuestros pensamientos y otra vez cuando actuamos sobre esos pensamientos. La Biblia habla a menudo de “despojarse de” pensamientos y acciones malos y luego de “vestirse de" pensamientos y acciones piadosos (Efesios 4:22-32). Simplemente buscando despojarse de esos pensamientos pecaminosos sin reemplazarlos con pensamientos piadosos deja un campo vacío para que Satanás venga y siembre sus malezas (Mateo 12:43-45). Volviendo a la reflexión de "Tu Eres lo que Piensas" en Mateo 15 Jesús está interesado en nuestra mente y nuestros pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene un gran impacto en cómo actuamos y vivimos. Eres lo que Piensas. Por lo tanto cuanto más Sanos y verdaderos sean tus pensamientos más Sana será toda tu Vida; menos enfermedades. Pero cuánto más fatalistas, negativos y negros sean tus pensamientos más te enfermarás.
VEAMOS ALGUNAS COSAS DE LAS QUE NOS PASAN Y MUCHAS VECES NO SABEMOS PORQUE:
¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres.
¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte.
¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti.
¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te lastime.
Recomiendo este vídeo para equilibrar nuestra salud integral en el Cuerpo.
Fuentes varias/Ecoportal.net
¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las situaciones que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo doloroso y lo que está mal. Te ves a ti mismo como víctima y sufres.
¿Por qué mantienes el rencor y la falta de perdón? Porque piensas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuánto más lo piensas más herido te sientes y mayor es tu enojo y deseos de vengarte.
¿Por qué fracasas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no podrás hacerlo bien, que no eres suficientemente capaz, o que a otros les irá mejor que a ti.
¿Por qué te aíslas de la gente y te encierras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te lastime.
Recomiendo este vídeo para equilibrar nuestra salud integral en el Cuerpo.
En el libro de Isaías 1:5 encontramos que Dios nos muestra la naturaleza del hombre "¿Dónde más seréis castigados? ¿Continuaréis en rebelión? Toda cabeza está enferma, y todo corazón desfallecido".
Pensar correctamente es vital para vivir correctamente, mantenerse sano y sabio en todo lo que emprendas. Pensar correctamente es pensar como Jesús piensa. Es funcionar de acuerdo a los pensamientos de Jesús. 1 Corintios 2: 16 “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” Si quieres tener una vida renovada, renueva tu mente. Efesios 4: 23 “y renovaos en el espíritu de vuestra mente,” cambia tu manera de pensar y cambiara tu manera de vivir. La mente tiene el poder de crear las cosas antes de que sucedan, por lo cual es necesario que dediques tu mente a pensamientos justos y buenos de salud, de bienestar, de prosperidad y de gozo para que de esta forma puedas atraer a ti la vida que deseas.
Dios quiere sanar nuestra mente, cambiar nuestra forma negativa de pensar, Dios dice en su palabra que el débil debe aprender a sentirse fuerte. Joel 3: 10 “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” No dejes que otros dañen tu manera de pensar. Mateo 15: 1-2 “Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: 15:2 ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan.” Lo que hay en nuestra mente es lo que contamina o vivifica nuestro cuerpo. V 17-18 “¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la letrina? 15:18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” Nuestro comportamiento es producto de nuestros pensamientos. V 19-20 “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
La Biblia habla sobre la mente y enseña que el ser humano está constituido por lo que piensa. Proverbios 23:7 dice “cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Cada pensamiento que viene a nuestra mente desarrolla una imagen que da lugar a una creencia, a un sentimiento y a una acción. La ciencia ha comprobado que lo que domine nuestra mente dominará nuestros pensamientos, y lo que domine nuestros pensamientos dominará toda nuestra vida. La psicosomatología estudia la relación que existe entre el cuerpo y la mente y la influencia que ésta ejerce sobre el cuerpo. Está comprobado científicamente que una mente enferma puede crear un cuerpo enfermo. De allí sale el dicho “mente sana, cuerpo sano”. Mas allá de lo que diga la ciencia esta lo que dice el Dios Todopoderoso, el cual creo al ser humano como una unidad pneumo-psico-somática (espiritu-mente y cuerpo) y estipuló que lo espiritual gobierne y afecte a todo lo demás. Si la parte espiritual está enferma, todo lo demás se resintirá.
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