Taller de MENTALIDAD MATRIARCAL ESTÁ FORMANDO...... HOMBRES INSEGUROS
Por: Carlos A Venegas M. Ps.
Posmodernización, en este tema se refieren al
proceso cultural o de civilización identificado a principios de los años
setenta de la Generación X. Pero el principal obstáculo de esta era proviene
justamente del mismo proceso que se quiere definir, porque es eso precisamente
lo que falta en esta era, un sistema, una totalidad, un orden, una unidad, en
definitiva y coherencia. Podemos señalar que las tendencias posmodernas se han
caracterizado por la dificultad de sus planteamientos, ya que no forman una
corriente de pensamiento unificada. El postmodernismo revela cambios radicales
en la civilización y por consiguiente en el núcleo familiar; se facilita el
paso a un pensamiento más holístico con el riesgo de caer en el libertinaje,
sincretismo y relativismo en ver la vida. Dicha perspectiva postmoderna,
permite el surgimiento de una sociedad en la que los rasgos o atributos antes
asignados a cada sexo, se presentan indistintamente en ambos géneros y se
considera deseable que así ocurra. Por lo tanto el término ha dado paso a otros
más osados como sociedad del riesgo, sociedad globalizada entre
otros. Tomando estos argumentos planteo que este proceso cultural ha facilitado
que se incremente o se refuerce un estilo de vida que altera el núcleo familiar
en su organización y en su función de formar nuevas generaciones, la familia
matriarcal, donde se centra la conducta del individualismo egocéntrico;
gobiernan reyes yoístas
(sus integrantes) entronizados en su ego y sostenidos por el cetro de las
pasiones desenfrenadas.
Matriarcado
o la familia matriarcal hace alusión a determinadas características en
cuanto a su organización, su origen y sus formas, que la distinguen de otros
tipos de organización familiar. El matriarcado
está formado por vínculo de la madre y los hijos. La entrada en escena
del concepto de matriarcado y los grandes debates en torno al mismo se
produjeron en la segunda mitad del siglo XIX. Hay que tener en cuenta que
prácticamente hasta la segunda mitad del siglo XX, el interés de disciplinas
como la antropología respecto a la mujer se limitaba a los aspectos
relacionados con el parentesco; solían verlas únicamente como madres o como
objetos de intercambio entre grupos humanos dentro de las dialécticas de poder. Adam
Smith (Teoría de los sentimientos morales) fue uno de los primeros
grandes teóricos que dedicó un estudio a explicar el porqué de la desigualdad
entre los sexos y la consecuente subordinación femenina. Para él la causa estaba en lo económico (difiero); la institución del
matrimonio (derecho romano) había aparecido con la propiedad privada y el grado
de subordinación de las mujeres dependía de su aportación a éste (Carranza,
publicado en internet). Acto que trajo consecuencias muy funestas para la
igualdad y armonía que debe tenerse en el vínculo matrimonial. Posteriormente
el trabajo de campo antropológico ha
demostrado que el grado de subordinación de las mujeres en una sociedad no está
directamente relacionado con su contribución a la economía del grupo (Sunday,
1974); no hay más que mirar con un mínimo espíritu crítico nuestra sociedad
para darnos cuenta que la independencia económica no resuelve las desigualdad de
género. Si queremos tener una visión completa de la complejidad con que se
articulan y funcionan los sistemas mentalidad patriarcal debemos atender no
sólo a factores materialistas, sino también a otros más difíciles de
desentrañar, como aquellos de naturaleza ideológica o simbólica que son adherentes
a la mentalidad.
Para sustentar mi tesis traigo a colación la obra “Matriarcado
de Bachofen” 1861 un historiador, antropólogo, sociólogo,
filólogo y jurista suizo llamado Johann
Jakob Bachofen, una verdadera polémica en los ámbitos intelectuales a partir de
su publicación. Este libro tuvo un gran impacto en la sociedad, pienso que no
era tan descabellada su obra, o fuera de la realidad ya que su visión se
observa en estas generaciones como “manto profético” podría decirse que este
modelo nos dice en el fondo tanto sobre el propio tiempo de Bachofen como del
pasado remoto que pretendió describir. Presentó una visión radicalmente nueva
del papel de la mujer en una amplia gama de sociedades antiguas. Bachofen
recopiló y se basó en numerosa documentación con el objeto de demostrar que la
maternidad es la fuente de la sociedad humana, de la religión, la moralidad, y
el «decoro», escribiendo sobre las antiguas sociedades de Licia, Creta, Grecia, Egipto,
la India, Asia central, África del norte, y España.
Concluyó el trabajo conectando el derecho arcaico de la madre con la veneración
cristiana a la Virgen María. Las conclusiones de Bachofen sobre las
sociedades matrifocales (derecho materno) arcaicas todavía encuentran eco hoy
en día, en el campo religioso (santa madre iglesia) o tradición como es el marianismo.
En síntesis matriarcado
es una ginecocracia en una pequeña
sociedad que es la familia, significa el gobierno de las mujeres y estos
conceptos se incluían y entendían dentro del marco teórico propio de la época Bachofen, cargado de tintes
evolucionistas, que se manifestaban en una perspectiva progresista y moralista
de la historia según la cual este pasado remoto dominado por las mujeres habría
llevado a una situación de “anarquía”. Bachofen sostuvo el principio de la historia del derecho:
buscaba la base de un derecho primigenio, anterior al derecho romano, que no
estuviera basado en la autoridad del pater familias, sino en la autoridad de
las madres; es decir, en el derecho materno o matriarcado. Sustentado
claramente sobre presupuestos y asunciones normativistas, que implican la
concepción de la creación intelectual humana como un mero reflejo y, por lo
tanto, limitada por la realidad tangible, sin posibilidades reales de
innovación o creación ex novo. La teoría del matriarcado de Bachofen se basaba
en la Teoría de la Promiscuidad, que
defendía que en los grupos de menor complejidad socio-económica, la paternidad
es desconocida, lo que coloca en una posición de poder, como creadoras de vida,
a las mujeres. Veamos un párrafo para que sirva de reflejo, de paso, del
pensamiento profundamente despectivo y etnocéntrico de la época que tiene mucho
de común hoy en día:
“En las hordas de la humanidad primitiva mezclábanse al principio
hombres y mujeres obedeciendo al capricho y a la ocasión. No existía la familia
paterna de nuestros días; antes bien la promiscuidad produjo la familia
materna; ya que la paternidad era desconocida o incierta, mientras que la
maternidad estaba documentada en la evidencia del parto”
Guerra sexos |
Además, articuló un complejo sistema ideológico
femenino-masculino que, para él, era un reflejo del enfrentamiento histórico
entre las dos formas de gobierno, la matriarcal y la patriarcal. Punto de vista
que discrepo ya que los dos géneros
sexuales es sólo uno de sus magníficos pasos de la genética y nos enseña que
tales diferencias no nos hacen superiores o inferiores, sino complementarios e
interdependientes con el género opuesto, ya que, entre otras razones la unión de
los dos géneros es el acto para reproducción humana. Estos conceptos que se
vuelven ideologías han hecho que se crea una guerra o rivalidad entre ellos. No
lo utilicemos hoy como estandarte de una guerra estéril. Es cierto que hoy en día
las mujeres entran ya desde hace unas décadas en actividades propias del hombre,
pero es por la incompetencia del hombre no porque sean superiores. HA PROVOCADO
RIVALIDAD ENTRE HOMBRES Y MUJERES, lo que a su vez, trae DIVISIÓN, y problemas
en las familias. Los roles se han confundido.
Las Fanáticas de la filosofía feminista, quieren la IGUALDAD entre hombres y
mujeres. EN TODO.
¿Por qué afanarnos en ser iguales si por naturaleza somos diferentes? Por naturaleza, por biología, por cultura, por religión, es bien sabido, que Ni el hombre es sin la mujer, ni la mujer es sin el hombre. Así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer. Ni uno es más, ni el otro es menos: tan solo en nuestra forma de pensar, de sentir y de ser, somos muy distintos pero complementarios. Los propósitos de la vida, de la naturaleza son específicos para cada uno de nosotros. Las mujeres tienen cualidades por naturaleza que los hombres no tienen, como son el ser Educadoras, además de que pueden Dar Vida. Las mujeres deben ser dignas, virtuosas, con carácter afable, deben expresar sus ideas igual que los hombres, deben desenvolverse y cultivarse como los hombres. Sin Embargo la IGUALDAD absoluta, no existirá nunca.
La críticas de
sus planteamientos parte de presupuestos teóricos evolucionistas y
normativistas, cargados de implicaciones religiosas. Pretendido universalismo
del modelo estrategia que a funcionado. Se considera la existencia del matriarcado como un reflejo directo de
la realidad histórica y del orden social; Existe por lo tanto, un debate
paralelo al de la propia existencia del matriarcado; el debate sobre la
existencia de una mitología matriarcal y su consiguiente interpretación.¿Por qué afanarnos en ser iguales si por naturaleza somos diferentes? Por naturaleza, por biología, por cultura, por religión, es bien sabido, que Ni el hombre es sin la mujer, ni la mujer es sin el hombre. Así como la mujer procede del hombre, también el hombre nace de la mujer. Ni uno es más, ni el otro es menos: tan solo en nuestra forma de pensar, de sentir y de ser, somos muy distintos pero complementarios. Los propósitos de la vida, de la naturaleza son específicos para cada uno de nosotros. Las mujeres tienen cualidades por naturaleza que los hombres no tienen, como son el ser Educadoras, además de que pueden Dar Vida. Las mujeres deben ser dignas, virtuosas, con carácter afable, deben expresar sus ideas igual que los hombres, deben desenvolverse y cultivarse como los hombres. Sin Embargo la IGUALDAD absoluta, no existirá nunca.
Características de la familia matriarcal:
- Rol de la mujer. La influencia femenina es muy grande en la sociedad, ya que la mujer desempeña el rol principal en lo económico, ejerce el poder y rige la estructura social. Esto quiere decir que está preparada para ejercer el poder político, religioso y económico.
- Economía. Por definición de matriarcado o familia matriarcal se entiende a una unidad económica autosuficiente, madre e hijos.
- Estilo de vida. Aún en tiempos históricos, es decir, luego de la prehistoria se conocen sociedades con formas matrilineales en las que se vivía de forma plácida y sin guerras.
Lo que no se reconoce es que este tipo de sociedad
los lleva a versen como familia
disfuncional; La definición se alude a un tipo de familia, que no
puede cubrir algunas de las necesidades materiales, educativas,
afectivas o psicológicas de sus miembros, en especial de los niños. Esto
dará origen a una serie de conflictos, que la hacen no funcional, en la
sociedad en la cual se encuentra. Lamentablemente, los hogares disfuncionales
van a ser el nexo entre el individuo y la sociedad y en este sentido es que los
problemas de familia se pueden trasladar hacia el afuera, la sociedad. En este
punto es que se podría hablar de disfuncional.
Continuara parte III
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