04 mayo 2017

GENERACION HOMBRES INSEGUROS - II

Taller de MENTALIDAD  MATRIARCAL  ESTÁ FORMANDO...... HOMBRES INSEGUROS
Por Carlos A Venegas M. Ps
        QUE PIENSAN LAS MUJERES (foro).- La escritora Lori Gottlieb, madre soltera y antigua feminista, es de las muchas que desmienten tal aserto: “Cada mujer que conozco -no importa el éxito o la ambición que tenga, ni su seguridad emocional y financiera- siente pánico (…) si llega a los treinta y ve que aún no está casada”. Gottlieb insiste: “Pregunta a cualquier mujer soltera de cuarenta años qué es lo que más desea en la vida, y seguramente no te dirá que lo que quiere es un trabajo mejor, una cintura más estrecha o un apartamento más grande. Lo más seguro es que te diga que lo que de verdad quiere es un marido y, por extensión, un hijo”. Confiesa que “es precisamente el no haberme casado lo que me hizo concluir que casarse es la mejor opción”. En una reunión casual con mujeres casadas, Gottlieb dice que “escucho letanías de quejas sobre sus maridos y me siento muy segura en mi decisión de esperar al hombre perfecto, sólo para darme cuenta de que ninguna de ellas se cambiaría por mí ni por un segundo”. Pero la escritora inglesa va más allá: “A las mujeres de nuestra generación, el movimiento feminista nos ha colado una enorme mentira: que lo puedes tener todo -trabajo, éxito, dinero, estatus- y, después de conseguirlo, ponerte a tener tantos niños como quieras”. 
No es sino una más de “esas mujeres solitarias que descubren cuánto han perdido gracias al feminismo”, según expresión de Tessa Cunningham. Hoy, cerca de una de cada cinco mujeres que ronda los cuarenta años no tiene ningún hijo, una proporción que dobla la estadística de 1976. Las encuestas muestran que un setenta por ciento de mujeres se arrepienten de no haberlo tenido, y la familia ideal sigue constando de dos o tres niños, pero cada vez son menos las personas que viven en este tipo de familia. “Las mujeres”, explica Cunningham, “adoctrinadas en la idea de que los hombres llevan vidas mejores, terminan valorando el éxito y el estatus sobre el hogar”, de modo que la decisión de tener niños se pospone indefinidamente, por presión laboral impuesta o voluntaria.

Laura Nolan, pensándolo ahora, yo no hubiera tenido el niño sino en una relación estable, que le garantizara la figura paterna. Aunque las mujeres damos una imagen de padre y madre, salimos y trabajamos, el hijo necesita la figura del padre sobre todo cuando el hijo es hombre. ¿Qué piensa el niño de su padre? Pregunta mucho por el papá, qué donde está, que qué hace. Él no lo conoce y yo le digo que es maravilloso, pero que está lejos. Lo ideal para mí ahora es encontrar el amor y que ese hombre ame a mi hijo como a un amigo. También he comprendido que aunque la mujer se crea muy capaz, la imagen del padre es muy importante para fortalecer la personalidad de los hijos. Así, “el hombre que se enamoraba y que pensaba que, al encontrar a una chica estupenda, lo que había que hacer era casarse con ella, se ha convertido en alguien que sólo busca un poco de diversión, y que afronta con enorme incomodidad cualquier relación de la que no pueda librarse con un sms "Short Message Service" (servicio de mensajes cortos)”, dice la joven Nolan “. (Tomado de: “La liberación no es lo que prometía. Muchas mujeres descubren cuánto han perdido con el feminismo “
Pasados los treinta años de edad, y tras años de relaciones mejorables, la escritora Laura Nolan se pregunta: “¿Dónde están los hombres?”.
·         Cunningham le da la respuesta: “El feminismo ha posibilitado que la mujer elija grandes carreras laborales, pero le ha robado la oportunidad de asentarse, ya que no han podido encontrar ningún hombre lo suficientemente ´masculino´ para estar preparado para el compromiso. La sociedad ya no otorga valor a los hombres que toman su responsabilidad”.
·         Así, de vuelta a Nolan, “lo que hay es una auténtica avalancha de ´hombres-niño´, que está dejando con un pasmo tremendo a toda una generación de mujeres solteras, de treinta y tantos años, que son sus parejas naturales”.
·         El problema, según el sociólogo David Brooks, es que “las mujeres tienen más opciones sobre el tipo de vida que quieren llevar, pero no tienen más opciones sobre cómo secuenciar su vida”.

¿Es todo culpa de los hombres? Un hombre, Bernard Chapin, no lo cree así. Chapin considera que el modelo de mujer que encarna el Nuevo Orden Femenino (grandes trabajadoras, independientes, autónomas, consumistas) repele a los hombres por ser un modelo materialista y poco sensible a sus necesidades o las virtudes masculinas: “Cada vez más, las chicas buscan una amiga en su novio”, se queja otro comentarista.
Según define George Will.- Pero para tanta sorprendente soledad femenina hay más razones: la amenaza que los hombres sienten ante las leyes divorcistas o el hecho de que la liberación sexual desalienta el matrimonio con una múltiple oferta de sexo sin compromiso que alienta una “cultura de la inmadurez”.
 Al igualar el papel de los sexos, concluye la citada Tessa Cunningham, “nos arriesgamos a producir hombres egoístas, irresponsables e infieles. Tal vez ayuden con la colada, pero no por ello van a respetar a la mujer ni a mostrar más compromiso”.

COMO LO ASUME EL HOMBRE.-Stevens y Gardner (1994) muestran que los varones tienen mayor predisposición a sufrir anormalidades psicogenéticas concluyendo que existe un "sutil elemento patogénico en la experiencia de aprendizaje social de los hombres: la sociedad exige mayor demanda de autonomía, distanciamiento, fortaleza individual y recursos a los hombres que a las mujeres, a pesar de que los varones están biológicamente menos equipados para satisfacer estas demandas". Sugieren que los chicos que no han vivido una infancia adecuada, que no han recibido el cariño adecuado y que no han visto satisfecha su necesidad de dependencia a temprana edad se convertirán en hombres con desventajas: menores recursos emocionales y un repertorio de comportamientos estrecho para obtener gratificación de sus necesidades. Esto da lugar en el hombre al llamado "Umbilicus Complex" ("complejo umbilical")...

CONSECUENCIAS: El hombre bajo la orientación de la madre sin la supervención del padre, asume el modelo de la madre ya que lo percibe como un líder, admira y la imita en muchos comportamientos que hacen trastocar su rol como hombre. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre Y no abandones la enseñanza de tu madre; esta frase la encontramos en la Biblia (Proverbio 1:8) Como se observa el padre es el que informa comunica,  es un comando (orden) y da una explicación que describe la acción de ejecutar, el comportamiento, el método, o la tarea, que deberá o comenzar, o terminar, o de ser completamente ejecutada.
Al asumir el hombre una relación de pareja para formar una familia y realizarse como padre, se encontrara limitado para ejercer su rol de masculinidad dado que fue formado bajo la dependencia emocional por la madre; no permitiendo la completa separación e independencia, condición para la madurez "Umbilicus Complex" ("complejo umbilical")....
La consecuencia es actuar con inseguridad, miedo asumir la responsabilidad como esposo y padre. “El temor al fracaso está latente, por eso muchos prefieren dar un paso al costado y se toman más tiempo para pensarlo”, el miedo se asocia con el egoísmo porque la tendencia es “que el otro gire en torno a mí (mami), mientras yo hago muchas otras cosas”, por esa razón los hombres deciden huir del compromiso siempre. En temas de pareja, la negativa de los hombres a comprometerse se explica desde la manera en que funciona su sexualidad, es decir cómo se comunican y conviven con el género femenino. La decisión de comprometerse de los hombres depende de su estado emocional y psicológico es decir su madurez mental, el matriarcado los induce a permanecer emocionalmente  ligados con el modelo madre. Por lo tanto están impedidos a la lucha, sacrificio y de actuar valientemente ante las dificultades. Otro factor que incide es que están acostumbrados al confort sin que les cueste: “La zona de confort es una falsa ilusión que se confunde con bienestar, están acostumbrados a recibir sin dar, se dice en algunos casos que son felices en “hotel de mama”. Los hombres pierden la oportunidad de crecer por el temor a experimentar cambios” El Síndrome de Peter Pan se le atribuye a aquella persona que no renuncia a ser hijo para ser esposo y padre, se resisten a nuevos proyectos en pareja y a ser padres”; es decir, hombres que se sienten niños y esperan ser entendidos como tal. Los hombres así se caracterizan por ser inmaduros, presentan rasgos narcisistas y dependencia. “Es una señal de que no quieren crecer. Su inmadurez se nota social, emocional y psicológicamente. Los especialistas concuerdan en que el paradigma de la unión libre o convivencia previa para muchos es una opción para salir de la duda, si es o no es la persona indicada, antes de asumir el compromiso esposos. Desconociendo que en el momento de una unión sexual está asumiendo un compromiso mutuo con el posible resultado de un hijo, el autoengaño es que no hay verdadera libertad en esa relación por su condición de unirse sexualmente, almaticamente y espiritualmente con el riesgo de procrear o de obtener una enfermedad de transmisión sexual. El aumento en los índices de cohabitación (parejas que conviven sin casarse), divorcios y nacimientos extramaritales de los últimos 40 años en América y Europa sugiere que el matrimonio tiene una relevancia cada vez menor. En ambos continentes entre el 15 y el 38% de las parejas viven en unión libre, indica el informe. La razón, “radica en que la gente está buscando una mayor flexibilidad o libertad en sus relaciones emocionales; carecen de suficientes recursos financieros; o simplemente perciban el matrimonio como un proyecto arriesgado e innecesario si ya se convive”.
UNA SOCIEDAD DE LA GINECOCRACIA.- Había dicho que hoy en día vemos una sociedad afeminada nuestras creencias y nuestras familias sufren por causa de este mal. En la familia nuclear formada por los progenitores y uno o más hijos, como también en la Familia monoparental; en la que el hijo o hijos viven con un solo progenitor, la madre. Los hombres dieron su lugar para las mujeres, o comenzaron a liderar de forma femenina. Esto es resultado del movimiento feminista basado en el espíritu de la ginecocracia. La igualdad, emancipación, feminismo mal asumido son los síntomas del creciente dominio femenino en todos los círculos sociales, porque la mal llamada  “igualdad de los sexos” como tal “simbólicamente” no es más que otro engaño demagógico de turno, no se puede pretender  mirarlo  holísticamente o  como una proyección mental como el andrógino,  al igual al concepto del hermafroditismo.  Mujeres y hombres – vivimos en un mundo cruel y tecnificado en condiciones de lucha y competencia. Todos por igual dependemos de estas duras realidades, y en este sentido se puede hablar de la igualdad de los sexos. Pero al asumirlo como una proyección mental que es lo actualmente está sucediendo se forma una cultura de androginización con consecuencias catastróficas,  si miramos los ejemplos de casos de androginización simbólica no faltan en la historia. Se sabe, por ejemplo, que los chamanes indios de América suelen vestirse de mujer para celebrar sus ritos. Maria Sabina, la chamán mazateca, en el curso de sus ceremonias y ritos con ayahuasca, se comporta en todo momento como varón. El travestismo de los sacerdotes era habitual en el mundo clásico europeo: los sacerdotes de Atis llegaban incluso a castrarse, mientras que algunos emperadores (Calígula, Nerón, Cómodo y Heliogábalo) asumieron los rasgos de bisexualidad andrógica, como elementos legitimadores de su autoridad, algo que no fue entendido por algunos historiadores de su tiempos (Dion Casio, Diodoro de Sicilia y el propio Juvenal) que tomaron el símbolo por realidad. Para la mentalidad de las órdenes de caballería, el Sacro Imperio era la manifestación masculina y la Iglesia la plasmación femenina del principio de autoridad. El Emperador, en la concepción gibelina, era la síntesis de ambos principios y, por tanto, asumía una cualidad andrógina, como siglos antes habían asumido los emperadores mesopotámicos, que ascendían al trono vestidos de mujer. Como último eco de esta tendencia, en pleno siglo XVI, Francisco I, Rey de Francia, fue representado con atributos bisexuales. Entre las tradiciones orientales no hay diferencia. Existe una representación del Buda de la Nueva Era que incluye atributos masculinos y femeninos y, tanto en Oriente como en Occidente, existe la tradición de que el hombre que pasa bajo un Arco Iris, cambia automáticamente de sexo, pues no en vano, representa un puente entre el mundo humano y el divino. Todas estas aproximaciones al andrógino suponen una degradación del tema: si hasta la Edad Media y el Renacimiento se había tratado de algo sagrado, a partir de entonces pasa a ser un tema profano en el que, progresivamente, se pierden las connotaciones iniciáticas y se penetra en el plano del esteticismo, previo paso para caer en un nivel diferente, el psicologismo. En cuanto a la dependencia del sexo, sabrá que en todos los tiempos ha habido obsesos y erotómanos. En efecto, las mujeres ahora juegan mucho mayor papel, pero para algunos no es suficiente para hablar de “matriarcado”. Ciertamente, no se puede hablar del “matriarcado” en la actualidad en el sentido estricto socialmente. Según Bachofen, el matriarcado es más bien un concepto jurídico, relacionado con el “derecho de las madres”. Pero perfectamente podemos ocuparnos de la ginecocracia, del dominio de la mujer, debido a la orientación eminentemente femenina de la Historia Moderna. 
cultura de androginización 

El feminismo ha hecho el mayor daño en la familia y por consiguiente a la sociedad actual. No existe otra relación más delicada y fundamental en la sociedad que aquella entre hombres y mujeres. De esta relación depende la familia, los glóbulos rojos de la sociedad. Nadie que tuviera REALMENTE los intereses de la sociedad en su corazón trataría de dividir a los hombres y mujeres. Sin embargo, la mentira de que los hombres tienen a las mujeres "explotadas" se ha convertido en la ortodoxia oficial. Lo más grave es que los hombres de esta generación se lo creyeron cayeron en la trampa de mentalización. Muchas mujeres viven como esquizofrénicas mientras tratan de reconciliar sus instintos naturales con las constantes órdenes sociales de hacer lo contrario. La ruina (la destrucción de familias y la creación de personas desequilibradas) abunda por doquier. Todos estos actos de la CIA tienen en común la finalidad de DESMORALIZAR, ALIENAR Y DIVIDIR a los miembros de la sociedad, por la misma razón, la CIA y las fundaciones de la élite también financian la diversidad y los movimientos culturales múltiples. Una de las más útiles para sus fines es el movimiento de liberación sexual. La revolución sexual supuso la reivindicación y recuperación plena del cuerpo humano y su desnudez, de la sexualidad como parte integral de la condición humana individual y social cuestionando el papel tradicional de la mujer y por tanto del hombre y de la institución por excelencia, el matrimonio. Es preciso encuadrar el fenómeno en su momento histórico. La cultura sexual de nuestros días deriva directamente de las pautas generadas a partir de la revolución sexual de los años sesenta. Es entonces cuando, sobre la base de las teorías (especulación)  de los psicoanalistas Erich Fromm  y Wilhem Reich, se generan una serie de movimientos de liberación sexual ; en el mismo contexto en el cual aparece la píldora y, por tanto, la posibilidad de una sexualidad no ligada necesariamente a la procreación, la relajación de las costumbres (con la pérdida de influencia de la Iglesia Romana en Occidente a partir del Vaticano II), la aparición de fenómenos aparentemente tan banales como la minifalda, la coeducación o la integración de la mujer en el mercado del trabajo. La mujer, hasta entonces educada y formada -especialmente la mujer burguesa- para seducir al hombre, abandona ese arquetipo erótico-social y empieza a competir con el hombre en los terrenos que hasta entonces le habían sido propios. Se diría que, a partir de ese momento, la polaridad de las relaciones hombre-mujer, empieza a relajarse especialmente en algunos sectores que no se sienten seducidos por el nuevo tipo de mujer. Esto coincide con un momento de avance de las técnicas de cirugía estética y con el aislamiento de las hormonas que contribuyen a la sexualización. Personas nacidas con defectos en el proceso de sexualización, o simplemente, con problemas psicológicos de identidad, aprovecharon estos avances para hacer realidad sus fantasías o sus anhelos más íntimos, apelando a la cirugía y a la ciencia allí donde la naturaleza no les había dado aquello que buscaban: la identidad sexual contraria. Travestidos y transexuales hacen algo más que parecerse a mujeres, extremizan hasta la caricatura los carácteres y rasgos de la feminidad, desde los eróticos hasta los psicológicos, aquellos que la sociedad tenía como arquetipos de la feminidad. Es difícil encontrar un travestí o un transexual que vista como una mujer común y corriente, casi unánimemente recurre a maquillajes y prendas extremas, e incluso a dotarse de unos rasgos sexuales desmesurados (en labios, pómulos, senos, fundamentalmente). Esto genera el interés de aquellos varones que se han visto decepcionados por el nuevo modelo sexual femenino y de ahí el interés de sectores crecientes de la población masculina por el transexualismo o el travestismo o el homosexualismo. Todo este caos se debe a la mal llamada “la libertad individual”  donde floreció lo que he llamado mentalidad matriarcal vivificado con la sustancias; Teoría de la Promiscuidad, movimientos liberación sexual y feminista,  abonado con la ideología del Genero dando fruto una sociedad afeminada llegando a notar un comportamiento bisexual o unisex si se me permite la expresión, es decir el hombre se ha venido feminizando y la mujer virilizándose, que observamos hoy en día “familias” conformadas por dos hombre o dos mujeres para criar y formar niños, una Familia de "híbridos" que a sí mismos se hicieron por voluntad propia  estériles “el matriarcado víctima de su propio invento; forma hombres inseguros”
LA MODA UNIXESO preparo la invasión de la ideología del genero.- Algunos dicen que la moda no incomoda, Sí, amigos, hombres del siglo XXI creen que están en la libertad de pensar y actuar como mujeres. La Biblia nos advierte de este suceso ¿No saben ustedes que los que cometen injusticias no tendrán parte en el reino de Dios? No se dejen engañar, pues en el reino de Dios no tendrán parte los que se entregan a la prostitución, ni los idólatras, ni los que cometen adulterio, ni los afeminados, ni los homosexuales, (1 CORINTIOS 6:9).  Aquí es donde los encasillan en lo que se conoce como “La androginia” Comúnmente, el hombre andrógino usa algunos accesorios femeninos, mientras andrógino uso femenino masculino apoyos. Muchos suponen que se trata de gay o bisexual, que no es cierto porque la androginia o está relacionado con el aspecto individual y el comportamiento de un individuo o incluso con su orientación sexual. Por lo tanto, la gente puede identificarse con andrógino mujer homosexual, bisexual, heterosexual, asexual o pansexuals. Es cada vez más evidente, especialmente en los jóvenes de hoy. Las diferencias extremadamente marcadas en otras épocas entre los dos sexos tienden a desaparecer dando lugar a lo uni-sexo, a la identificación de roles y a la creación de parámetros que originan una nueva concepción del hombre y de la mujer ante el mundo y ante su existencia. La cultura androginia la retoman a principios de los años sesenta como una idea fascinante e innovadora para las ciencias humanas. Su estudio se circunscribe en los círculos científicos y académicos de la época. Es a finales del siglo veinte y principios del nuevo milenio que los movimientos sexistas como LGBT los grupos de artistas y los círculos de estudios de género se afianzan dando origen a un movimiento que involucra directamente a los habitantes del mundo en una tendencia que se constituye en característica fundamental del nuevo milenio.
A finales de la década de los 90, Carolina Heilbrun, escritora, crítica y feminista, declaraba: “creo que la salvación para todos nosotros puede venir únicamente de un movimiento que reniegue de la polarización sexual, que sepa liberarse de las cadenas del género masculino y femenino y se dirija a un mundo donde los roles individuales sean elegidos libremente” (ideología del Genero) (1998, p. 96). Se trataba de una proclama abierta y desafiante en la cual se invitaba a que las personas asumieran una posición crítica ante sí mismos y ante el mundo.
Si nos remontamos a la época helénica; En el caso del discurso platónico, que revela con mucha claridad la cultura griega, se ve claramente que el andrógino es descrito como el ser que encierra en una sola persona las características del hombre y de la mujer. También el arte en sus múltiples formas de expresión, como la pintura, la escultura y la literatura se han ocupado del tema y han dejado huellas en obras famosas como La Mona Lisa de Leonardo Da Vinci; los andróginos, obra del genial Goethe, y el Orlando, famosa novela de Virginia Wolf. La posesión de ambos ha estado en auge en el siglo XXI. La moda contemporánea viene analizando desde hace años la influencia de androginia en estilismo, así como una cultura pop de aceptación, influir en varias tendencias definidas por las actuales estrellas del pop del momento. La representatividad social de la moda, denota su incidencia como elemento identificativo, cuestionado en este mundo globalizado, tendiente a deformar la imagen de los hombres y mujeres desvirtuando la manifestación de los roles. Desde esta perspectiva se han perfilado tópicos como: identidad, cultura y moda, con un enfoque crítico que contempla la expectativa de una época tendiente a la imposición de moldes foráneos y ante la cual se debe responder con la intención de marcar la diferencia basada en la autenticidad del individuo. Veamos algunos elementos relevantes o artículos llamados uni-sexo (cultura androginia)
El pendiente, arete, candonga o topos como generalmente se les llama; es visto  como símbolo de rebelión contra el poder establecido, como contracultura, como marginalidad o como contestación contra la autoridad paterna,  ha dejado paso al pendiente como mera decoración femenina (alhajas  o joyas). Un aro en la oreja ergo significa soy un antisistema. Otras razones por las que un hombre debe olvidarse de eso de llevar pendiente.
·         En la historia nos muestra, serían utilizados por los esclavos para mostrar que pertenecían a un amo, lo cual se le negaba cualquier derecho como ser humano
·         La influencia del cine americano ha venido culturizando al mundo  por medio de sus películas usando los bucaneros y piratas que pasaron a la historia como malandrines.
·         El código del pendiente. Una leyenda urbana afirma que llevarlo a la izquierda es de heterosexuales mientras que en la derecha es de gays. ¿Y en ambas? ¿Bisexual? Pertenece a la generación de la ideología genero
·         A fines de la década de 1960 el movimiento hippie hizo de los aretes en los hombres un símbolo de rebelión y disconformismo. En la década siguiente, particularmente con el advenimiento del punk rock, esto se convertiría en una parte importante de la cultura joven, y tanto los hombres como las mujeres se colocaban múltiples piercings.

Reflexión final.- Como sociedad debemos reconocer que el ‘madresolterismo’ protagoniza el estancamiento de las generaciones por venir. Queda, entonces, en nuestras manos hombres y mujeres en tomar decisiones de cambio en nuestra manera de pensar. Así que cabría preguntarse: ¿Qué tanto de feminismo o machismo tiene el ‘madresolterismo’?, ¿qué tanto de irresponsabilidad social y familiar?, ¿qué tanto de desigualdad de géneros?, ¿qué tanto de inmoralidad o libertinaje se vive?
El hombre feminizado tendrá la tendencia a reaccionar de acuerdo a sus emociones, evitará la confrontación, estará más sujeto a la aprobación del grupo, Es el momento para que los hombres que tienen esta manera de pensar y de actuar, que últimamente se está incrementado; tan desorientados como castrados mentalmente, absolutamente confundidos en los roles, se levanten y digan basta ya, quiero una familia saludable dejando un legado.
Muchas mujeres hoy son temperamentalmente inadecuadas para ser esposas y madres. Las personas están tan aisladas y solas, están tan atrofiadas y carentes de amor, que son fáciles de engañar y manipular. Sin la influencia saludable de dos padres cariñosos, así crecerán sus niños. En definitiva todo esto desemboca en un menor número de nacimientos y mayor control sobre la población que es lo que quiere la élite para llevarnos rapidito hacia el Nuevo Orden Mundial.
Hombres y mujeres son iguales no sólo ante la ley si no lo que es más importante frente a Dios. No obstante es de justicia aclarar que éste sometimiento no significa la esclavitud de la mujer, ni la sumisión, ni la pérdida de todos sus derechos, válida y justicieramente logrados. Lo que significa es que en la familia existen dos cabezas visibles: el hombre en el cual se ha dejado descansar la autoridad de la familia y por otro lado está la mujer, que por naturaleza es madre y esta condición la insta a tener una participación activa en la conducción de la familia, sólo que, en otras vertientes. Ambas figuras: hombre y mujer se complementan. El hecho de que la autoridad descanse en la cabeza del hombre no traduce en la sumisión de la mujer, que pierda su necesario e importante papel de colaboradora, conjuntamente con el hombre en la toma de decisiones que afecten a la familia. Solamente así ha de entenderse tal sometimiento.
La Biblia dice; Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto.
 FIN

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