Por: Carlos A Venegas M.ps
Decimos que el miedo se define como "Recelo o aprensión que
alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea es una sensación
de alerta y angustia. Esto quiere decir que es un sentimiento el cual nos impide hacer algo, porque existe el riesgo
de no esperar el resultado que no obtenemos.
Por ejemplo cuando uno tiene miedo en una situación es porque se siente
inseguro de las consecuencias que se pueden tener por realizar cierta acción.
Todos en algún momento hemos tenido miedo de algo, sentimos esa inseguridad
porque existe la probabilidad de perder algo, en este caso me refiero miedo a
la Muerte. Esta nota no está enfocada de hablar del cuerpo humano, ni de
religiosidad sino, lo que trasciende después de que el cuerpo muere; el interrogante
que se formula es ¿que perdura del ser humano después de salir de su cuerpo? ¿Cuál
es la función que ejerce cuando está en el cuerpo de un ser humano?
Si, de verdad, hay vida después de la muerte, como se afirma, pero
nuestro cuerpo no forma parte de ella de ese segundo estado, se conoce como
estado espiritual. Posteriormente regresaremos en un cuerpo resucitado que no
morirá ni envejecerá en Cristo. Para los escépticos suena fantasioso y hasta
ridículo esta afirmación pero lo cierto es que créanlo o no pasara. La creencia
es que se perdió la persona, que está en la tumba o que murió para siempre. En
esta nota iremos aclarando todos estos interrogantes, de ellos depende que
superemos el duelo por la muerte de un ser querido o que este paso lo veamos
tan natural que se puede presentar en cualquier momento; para empezar que pasa
después de la muerte del cuerpo:
El cuerpo es un recipiente o un
estuche del alma que guarda la vida, pero cuando sale de esa vaina (envoltura),
este cuerpo se descompone muy rápidamente, en los primeros 60 días ya está
totalmente deteriorado, putrefacto irreconocible, es más cuando muere la
persona para este mundo su cadáver se ve distinto en ese momento. Si bien la muerte es una realidad en la que el
ser humano ha tenido miedo, y ha sido un
campo muy poco explorado por sus miles de incógnitas sobre lo que sucede con un
ser vivo después de muerto refiriéndonos al alma, algunos dudan que
pueda ser inmortal otros creen sin tener bases sólidas que se transforman o se
rencarnan, pero ¿Qué sucede cuando el cuerpo ha dejado de funcionar? si bien a
lo largo de nuestra vida el cuerpo ha cumplido con millones de funciones,
este debe cumplir un nuevo ciclo el de la descomposición.
Cuando el corazón de un ser vivo deja de latir, se desencadena una
larga serie de procesos corporales y visitas sin invitación a lo que una vez
fue nuestro organismo que concluye cuando todas las moléculas que formaban
nuestro cuerpo pasan a formar parte del ecosistema para dar vida a otros seres.
Apenas conoceremos a grandes rasgos qué ocurre con el cuerpo humano cuando
fallece, pero probablemente no pasaremos de conceptos como lividez, rigor mortis y la descomposición.
A nadie le gusta detenerse en pensar qué será de su cadáver o del de sus seres
queridos una vez abandone este mundo, pero conocer el proceso en detalle tiene
un indudable interés científico y, por qué no admitirlo, morboso. Saber qué
ocurre con nuestro cuerpo nos ayuda a poner nuestra existencia en perspectiva.
Cenizas a las cenizas, polvo al polvo, ya no vive en ese cuerpo.
Aunque a simple vista los efectos más evidentes de la muerte en una
primera etapa son la rigidez y grisura de la piel ocasionada por la ausencia de
circulación, así como la palidez de labios y la aparición de una mancha púrpura
en las zonas bajas del cuerpo, en el interior otro largo proceso ha dado
comienzo. Se trata de la autolisis, el proceso biológico que produce la
autodestrucción de la célula, se le da el nombre de gráfico autodigestión. De forma paralela a
esto, los espermatozoides de los hombres mueren, el olor a carne podrida
aparece, el rostro se deforma y los ojos se hunden en sus cuencas. Al morir,
nuestro sistema inmunitario deja de funcionar. Momento idóneo para que la
microbiota –o, mejor dicho, la tanatomicrobiota, de la palabra griega para
“muerte”– comience a extenderse por todo nuestro cuerpo como Pedro por su casa.
Este proceso comienza en el estómago, concretamente en el punto en el que el
intestino delgado y el grueso se juntan. En pocas palabras, nuestros antiguos
vecinos comienzan a devorar nuestros tejidos, alimentándose de las células
dañadas. Primero conquistan el hígado y el riñón. Más tarde, el resto del
cuerpo. Investigación realizada por la Universidad de Alabama en
Montgomery comprobó que el tiempo que tardan los microbios en pasar de un
órgano a otro puede convertirse en una buena herramienta para descubrir el
momento en el que alguien ha fallecido: 20 horas para el hígado, 58 para el
resto de órganos. Sin embargo, el estudio también advierte que el grado de
descomposición varía entre personas e, incluso, entre sus propios órganos,
aunque el orden suele ser el mismo: bazo, intestino, estómago y útero primero,
más tarde riñón, corazón y huesos. Una vez que los microbios abandonan el
tracto digestivo, se puede afirmar que la putrefacción ha comenzado. Es otra
forma de decir que la muerte molecular es imparable, y se acelera cuando las
bacterias anaerobias, que no necesitan oxígeno para desarrollarse, empiezan a
ser digeridas. Esto provoca que los azúcares del organismo fermenten y se
genere metano, sulfuro de hidrógeno y amoniaco, lo que hincha el abdomen,
provoca que aparezcan ampollas en la piel y que esta comience a resquebrajarse
debido a la presión de los gases, provocando el goteo de líquidos por los
orificios corporales. La piel se retirará poco a poco de los huesos; de ellos,
los dientes son los últimos en desaparecer, debido a la resistencia que
proporciona el esmalte.
proceso en 60 dias |
"Estas fases son estándar y
se han medido analizando cadáveres que están dentro de un ataúd. Bajo otras
condiciones, los tiempos varían muchísimo", aclaran las citadas fuentes
académicas. Debemos preguntarnos si vale la pena visitar sus tumbas o pensar
que está en ese cuerpo y en una oscuridad terrible. Porque
el hombre va camino a su última morada, y por la calle andarán los que llorarán
su muerte. 7 Entonces el polvo volverá a la tierra, de donde fue tomado, y
el espíritu volverá a Dios, que lo dio. Algunas personas prefieren la
incineración por razones personales que el entierro tradicional. A éstas les
resulta muy desagradable la idea de un largo y lento proceso
de descomposición (Putrefacción del cadáver), prefiriendo
la alternativa de la incineración, puesto que se destruyen los restos
inmediatamente. La cremación es una alternativa cada vez más popular para
la disposición final de un cadáver. Los modernos crematorios suelen ser
controlados por un ordenador o computadora y están dotados de sistemas de
seguridad y candados para que su uso sea legal y seguro. Por ejemplo, la puerta
no puede abrirse hasta que el horno ha alcanzado su temperatura óptima, el
ataúd se introduce en la retorta lo más rápido posible para evitar la pérdida
de calor, a través de la parte superior de la puerta. El ataúd también puede
ser introducido velozmente mediante una banda transportadora, o una rampa
inclinada que puede permitir su introducción dentro del horno quemador. Todo lo
que queda después de que la cremación concluye son fragmentos secos de hueso
(en su mayor parte fosfatos de calcio y minerales secundarios) y
las cenizas. Estos representan aproximadamente el 3,5 % del peso del
cuerpo original total (2,5% en niños, aunque hay variaciones debidas a la
consistencia del cuerpo). Debido a que el tamaño de los fragmentos de hueso
secos está estrechamente conectado a la masa esquelética, su tamaño varía de
persona a persona. El cráneo de la persona conserva su forma y parte de su densidad.
LA PARTE ESPIRITUAL DEL SER
HUMANO.-
Entre todas las preguntas que se hace el ser humano, desde que está
sobre la Tierra, quizá la primera sería: ¿Quién soy? ¿Soy un alma encarcelada
en un cuerpo? ¿Soy una imagen de Dios? ¿Una máquina construida con materiales
biológicos? ¿Una simple especie animal aparecida por casualidad en la lucha por
la vida? ¿Un manojo de instintos sexuales que pugnan por manifestarse?
Cámara bioelectrográfica |
Veamos esta prueba; El momento en el que el alma deja el cuerpo ha sido capturado
por un científico ruso, quien fotografió con una cámara bioelectrográfica a una
persona en el instante de su muerte. O al menos esto es lo que sostiene el
investigador Konstantin Korotkov. La imagen tomada a través del método de
visualización de descarga de gas (Gas Discharge Visualization), una técnica
avanzada de fotografía de Kirlian, muestra en azul la fuerza vital de la
persona gradualmente dejando el cuerpo. Según Korotkov, el ombligo y la cabeza
son las partes que primero pierden su fuerza vital (lo que sería el alma) y la
entrepierna y el corazón las últimas zonas donde permanece el espíritu antes de
salir.
Cuando la filosofía se pone a indagar sobre la naturaleza
humana, se enfrentan entre sí las teorías de corte espiritualista con otras de
tipo materialista y mecanicista. Por ejemplo en el mundo de la filosofía
encontramos el mundo de las ideas: un universo inmaterial que sólo podemos
conocer por medio de la razón, donde nada nace ni muere y todo es eterno e
inmutable. Las cosas materiales serían un reflejo de su correspondiente modelo
en el mundo de las ideas. Al referirme a la teoría de las formas o teoría de
las ideas es una de las bases de la filosofía platónica. Procede de una
división entre un mundo de cosas sensibles, y otro que no se puede percibir por
medio de los sentidos donde habitan las ideas. Al enfocarla sobre el ser,
humano, la doctrina platónica sólo tiene sentido dentro del conjunto de su
sistema filosófico, que se basa en la célebre teoría de las Ideas. Según Platón, el mundo material en el que
nos encontramos y que conocemos por medio de los sentidos- donde todas las
cosas nacen y mueren y están en constante
transformación- no es el único existente. El alma, para Platón, no sólo da vida al cuerpo sino es el centro
del pensamiento y de la voluntad (es lo que verdaderamente nos constituye) por
eso cuando perecemos muere sólo el cuerpo. El alma entra al mundo espiritual. El alma es la parte del hombre que se
relaciona con otros seres humanos. El hombre es consciente de sí mismo a través
del alma. El alma se compone de la mente o intelecto, emociones (sentimientos),
y la voluntad. El alma es la parte o dimensión psicológica. El espíritu y el
alma son eternos. El cuerpo es la parte del hombre que se relaciona con el
mundo físico a través de los cinco sentidos. Por medio del cuerpo se expresa la
personalidad del hombre. El cuerpo no es eterno y además es corruptible como lo
he demostrado. Ya que no muere el alma, tampoco su personalidad, porque el alma
es la esencia de la vida. Dios quiere salvar es nuestra alma (Juan 5:24) De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación, mas ha pasado de muerte a vida. El cuerpo cuando muere
cesan sus funciónes; Hay un mal en todo
lo que se hace bajo el sol, y es que a todos los mortales nos espera lo mismo,
y que durante toda nuestra vida tenemos el corazón lleno de maldad e
insensatez, y que al final acabamos entre los muertos. 4 Sin embargo,
aún hay esperanza para todos los que viven, pues un perro vivo es mejor que un
león muerto. 5 Ciertamente, los que viven saben que un día morirán;
pero los muertos nada saben ni nada esperan, porque su memoria queda en el
olvido. 6 También mueren con ellos sus amores, sus odios y sus
envidias, y jamás vuelven a participar
en nada de lo que se hace bajo el sol. Quiere decir que se separan de
este mundo físico, material y no tiene ningún contacto con él.
EL ALMA SE COMUNICA CON EL
CUERPO
Descartes que conservaba el viejo
dualismo platónico y consideraba que el ser humano también tiene alma y que esa
alma se comunica con el cuerpo por medio de una
glándula muy pequeña situada en el centro del cerebro: la pineal o epífisis. La glándula pineal es una de las glándulas
endocrinas más pequeñas que existen (con apenas 8 mm) en el cerebro de los
vertebrados, y a la vez más importantes que hay en el cuerpo. A través de esta
glándula, el alma se entera de lo
que pasa en el cuerpo y le ordena sus movimientos. Si un agente externo altera
la circulación de los impulsos nerviosos- nos clavamos un alfiler en la yema de
un dedo, por ejemplo-, la glándula pineal lo percibe. De este moco, el alma se
entera de lo que está pasando en el cuerpo- siente dolor- y puede tomar la
decisión adecuada-retirar la mano-,ordenándoselo a los músculos, también a
través de la psicología conductista reinterpreta el mecanicismo de Descartes:
funcionamos a través de reflejos condicionados. En los seres humanos, la
glándula pineal se forma sobre la séptima semana de gestación. Crece hasta el
segundo año de vida, aunque va aumentando su peso hasta la adolescencia. Situada
en el centro del cerebro, cerca de la glándula pituitaria, la glándula pineal
recibe su nombre por su característica forma de árbol. Es de color gris rojizo
y está formada por células pineales y células neurogliales. En las
personas, tiende a solidificarse a una edad bastante temprana, entre los 12 y
los 20 años, cuando ya se puede observar cierta calcificación. Cuando el cuerpo
muere la glándula pineal deja de funcionar porque el
alma se separa del cuerpo.
La glándula pineal tiene varias funciones vitales, incluyendo
la secreción de melatonina, la hormona que causa el sueño y regula ciertas
funciones endocrinas. La glándula también ayuda al cuerpo a convertir las
señales del sistema nervioso en señales para el sistema endocrino. Fisiológicamente,
junto con la glándula del hipotálamo, la glándula pineal controla el
deseo sexual, el hambre, la sed y el reloj biológico que determina proceso
normal de envejecimiento del cuerpo. La
función principal es que glándula pineal segregar melatonina. La producción
de melatonina es estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz. Las células
nerviosas son sensibles a la luz natural que entra por la retina del ojo y
envía la señal al núcleo supraquiasmático, que pasa por la médula
espinal y el sistema simpático hasta la glándula pineal,
sincronizando nuestro sistema nervioso con el ciclo de día-noche. La glándula
pineal es la única que segrega la hormona
melatonina. Los investigadores han determinado que la melatonina tiene dos
funciones principales en los seres humanos: ayudar a controlar el ritmo circadiano
y regular ciertas hormonas reproductivas. El ritmo circadiano es un
ciclo biológico de 24 horas que se caracteriza por patrones de
sueño-vigilia. La luz del día y la oscuridad ayuda determinar nuestro ritmo
circadiano. De forma que, la exposición a la luz detiene la liberación de
melatonina, y a su vez, esto ayuda a controlar los ritmos circadianos. La
melatonina también ejerce una función en el desarrollo y funcionamiento de los
ovarios y los testículos. Actúa como reloj biológico presentando una intensa
actividad hasta llegados los 7 u 8 años, posteriormente la producción de
melatonina empieza a decaer, y lentamente comienzan los primeros cambios hacia
la madurez sexual. Cabe decir que
existen estudios que indican que la glándula pineal es muy sensible a
determinados químicos ambientales. En algunos países se está viendo
que las niñas llegan a la pubertad de forma más temprana, supuestamente
debido a la exposición de ciertos componentes químicos que hay hoy en día en el
ambiente y la comida.
LA GLÁNDULA PINEAL Y SU CONEXIÓN ESPIRITUAL
Además de las funciones fisiológicas tan importantes de la glándula
pineal, encontramos que es más activa durante la meditación y la
visualización, donde es usada en tradiciones paganas, creencia religiosas y de ocultismo. Es un
medio de comunicación al mundo espiritual, por lo tanto hay que tener mucho
cuidado de como la utilizamos, hay que discernir en lo que queremos hacer. Se
considerada una parte del cerebro capaz de generar una conciencia superior y un
enlace con el mundo metafísico. De
cierto es que Dios nos advierte; Te encargo solemnemente en la presencia de
Dios y de Cristo Jesús y de sus ángeles escogidos, que conserves
estos principios sin prejuicios, no haciendo nada con espíritu
de parcialidad. No impongas
las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así la responsabilidad
por los pecados de otros; guárdate libre de pecado. 1 Timoteo 5. A que se está refiriendo, al
riesgo que existe de transferencia de demonios durante la pseuda-ministración y
¿oración?, y del cuidado y precaución que debe ejercer todo cristiano al
ministrar y orar por otros y cuando el cristiano permite que otros oren por uno
y le impongan las manos sobre su cabeza. El animar a los presentes en una
reunión cristiana, a que impongan manos para orar unos por otros
indiscriminadamente, sin ejercer discernimiento, es una práctica no Bíblica y
además con riesgos espirituales.
Veamos
otro ejemplo del engaño; el concepto de la glándula pineal
como el “tercer ojo” es un concepto
místico y esotérico que hace referencia a un ojo invisible o vórtice energético
y etérico que proporcionaría una percepción más allá de lo que se podría percibir
con la vista ordinaria.En ciertas tradiciones espirituales dhármicas como
el hinduismo, el tercer ojo guardaría una correlación con el ajna, o
el chakra ubicado en el entrecejo. En la espiritualidad de la Nueva
era, el tercer ojo simboliza frecuentemente un estado
de iluminación o la evocación de imágenes mentales que tendrían un significado psicológico y espiritual personal
muy profundo, contacto con espíritus. El Tercer ojo suele estar asociado a
menudo con visiones religiosas, la clarividencia, la percepción
extrasensorial, así como la capacidad de observar los chakras y
el aura humana, la precognición y llegar a
experimentar experiencias extracorpóreas. En Teosofía el
concepto del tercer ojo está relacionado con la llamada glándula pineal y
tiene su origen la creencia de la existencia de un vínculo entre el mundo
espiritual y físico a través de esta estructura. Las personas que aducen
poseer la capacidad de utilizar sus terceros ojos se les denomina normalmente
videntes o adivinos. Dios nos advierte el que haga pasar por fuego a su hijo, practicó la hechicería, usó la
adivinación y trató con médium y espiritistas. Hizo mucho mal ante los ojos del
SEÑOR, provocándo{le a ira} 2 Reyes 21:6. Se concluye que la glándula pineal es el medio para
comunicarse con el mundo espiritual, es la forma en que el alma se comunique
con cuerpo y el cuerpo con espíritu. Según 1 Tesalonicenses 5:23,
el hombre es una tri-unidad. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo;
y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para a venida de nuestro Señor
Jesucristo. A continuación hablare del
el espíritu y el alma, que son, que hacen , y si son dos o uno solo.
EL HOMBRE ES TRIPARTITO
Hay algunos que creen que el hombre se compone de solo dos entidades,
el alma y el cuerpo. Además dicen que el alma y el espíritu son una misma cosa,
sin embargo, no niegan que existe un alma y un espíritu en el hombre, nada más
intercambian el uso de los vocablos alma y espíritu para referirse a la misma
cosa, la parte inmaterial del hombre. Pero que dice el Dios Eterno “Yahaveh”
el Yo soy el que soy. “Yahaveh (Jehová)
Dios formó al hombre del polvo de la
tierra y sopló en su nariz aliento de
vida, y llegó a ser el hombre alma
viviente”. Ahora, ¿dónde está el espíritu humano en este versículo?
Podemos ver que el “polvo de la tierra” es el cuerpo físico y “alma viviente”
se refiere a la parte psicológica de una persona, su mente, emoción y voluntad.
Pero, ¿qué significa el “aliento de vida”? “El aliento de vida” se refiere
a la tercera parte del hombre, el espíritu humano. Esto se nos
confirma en Proverbios 20:27, donde dice: “Lámpara de Jehová es el espíritu del
hombre”. ¡La misma palabra hebrea usada para “espíritu” (neshamah) en este
versículo es la palabra que se traduce “aliento” en Génesis 2:7!
Dios hizo al hombre espíritu, alma y cuerpo para que funcionara
integralmente como un ser humano completo. La diferencia principal entre las
bestias y el hombre es que le hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios
(Génesis 1:26). Por tanto, el hombre es espíritu, una personalidad, es
creativo, y es eterno. Cuando el hombre no funciona integralmente en las tres
dimensiones ya mencionadas, no está completo. Por lo tanto, no puede funcionar
adecuadamente. El espíritu es parte del hombre que se
relaciona con Dios y con los asuntos espirituales. Antes de conocer al
Señor como Salvador, el ser humano está muerto espiritualmente porque el pecado
nos separa de Dios, (Efesios 2:1). El hombre goza de la comunión con Dios a
través del espíritu. Cuando el ser humano no está en comunión con Dios,
automáticamente está muerto espiritualmente y por ende separado de Dios. Nuestro
espíritu es la parte más profunda de nuestro ser y fue creado por Dios para
contactarlo a Él y recibirle. “El espíritu humano es el órgano interno mediante
el cual el hombre puede tener contacto con Dios, recibirlo, contenerlo y
asimilarlo en todo su ser como su vida y su todo”. Esta habilidad de nuestro
espíritu de contactar y recibir a Dios se puede ilustrar por un radio. Un radio
que está prendido y bien sintonizado puede recibir las ondas radiales
invisibles en el aire. Esto es algo que una cafetera o un microondas no pueden
hacer. De hecho, un radio es el único aparato que puede recibir e interpretar
adecuadamente esas ondas radiales. Nuestro espíritu humano es como ese radio, y
Dios es como las ondas radiales. Nuestro espíritu es la parte de nuestro ser
que puede recibir y contactar a Dios. Las otras partes de nuestro ser—nuestro
cuerpo y nuestra alma—son importantes, pero su función es distinta. Solamente
nuestro espíritu puede contactar y conocer a Dios, quien es el Espíritu. Hebreos
4:12 dice claramente que la Palabra de Dios penetra hasta la división del alma
y del espíritu. Apocalipsis 6:9 y Hebreos 12:23 distinguen las dos dimensiones
del alma y espíritu, y sus funciones. En Apocalipsis 6:9 se usa el vocablo alma
en relación con los que mueren sobre la tierra por la causa del evangelio ante
los hombres. En Hebreos 12:23 se usa el vocablo espíritu con relación a los que
están delante de Dios. Por tanto y a la luz de lo que dice Pablo en 1
Tesalonicenses 5:23 acerca del ser humano, creemos que el hombre se compone de
tres partes: espíritu, alma y cuerpo. Veámoslo más claramente; “Lo que es nacido de la carne, carne es; y
lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”. Juan 3:6. “El primer
Espíritu mencionado aquí es el Espíritu divino, el Espíritu Santo de Dios, y el
segundo espíritu es el espíritu humano, el espíritu regenerado del hombre. La
regeneración se lleva a cabo en el espíritu humano por medio del Espíritu Santo
de Dios, con la vida de Dios, la vida eterna e increada. Así que, ser
regenerado es tener la vida eterna y divina (además de la vida humana, la vida
natural) como la nueva fuente y el nuevo elemento de una nueva persona”. Esto
significa que desde el momento en que creímos en el Hijo de Dios, Jesús, Su
Espíritu entró en nuestro espíritu humano y ¡nacimos de nuevo! Nacimos de Dios,
recibimos Su vida divina y eterna en nuestro espíritu y llegamos a ser Sus
hijos. Nuestro espíritu humano es el único lugar para que el Espíritu de Dios
entre en nosotros a fin de hacernos Sus hijos. También es el lugar desde dónde
Él puede llenar todo nuestro ser.
Para concluir declaro que al momento de la muerte el espíritu y el alma
del hombre no dejan de existir puesto que el alma del hombre fue creada para tener
contacto con lo físico, seguirá existiendo por toda la eternidad. Jesús dijo: No
teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Más bien, teman
a aquel que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. (Mateo 10:28). Por lo
tanto la muerte no se refiere alma y al espíritu. La persona sin Cristo está
separada de Dios, (aunque siga funcionando
como un ser humano Efesios 2:1). por lo tanto está muerto espiritualmente
en sus pecados, es decir que hay una segunda muerte. La muerte física implica
la separación del alma y del espíritu del cuerpo. El cuerpo vuelve a la tierra
porque de ella fue tomado. Polvo es y al polvo volverá (Génesis 3:19, Job
34:15, Salmo 104:29). El espíritu y el alma vuelven a Dios que los dio, para
determinar su destino (Eclesiastés 3:21, 12:7). Las almas de las personas que
mueren sin Cristo seguirán separadas de Dios en el Hades, reservadas hasta el
juicio final, y sufrirán pena de eterna perdición, la Segunda muerte, excluidos
de la presencia del Señor y de la gloria de su poder 2 Tesalonicenses 1:9. Los
que mueren en Cristo estarán ausentes del cuerpo, y presentes ante el Señor,
esperando la resurrección 2 Corintios 5:8. Las almas y los cuerpos de todos los
seres humanos se unirán en la resurrección. Todos los que han muerto
resucitarán, uno para vida eterna y otros para condenación eterna (segunda
muerte) (Daniel 12:2, Juan 5:28-29, Hechos 24:15). Los que mueren en Cristo, es
decir lo que lo han recibido en su corazón como Salvador y Señor, tiene la
esperanza y la confianza de resucitar con un cuerpo nuevo, transformado,
incorruptible y glorificado como el del Señor (Romanos 15:51-52, 1 Juan 3:2)
Así vivirán los creyentes con el Señor para siempre 1 Tesalonicenses 4:17.
También afirman las Escrituras “Y de la manera que está establecido
para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio…”
(Hebreos 9:27). Por esta razón Jesucristo vino al mundo. Él vivió entre
nosotros, murió por nuestros pecados, resucito, vive y reina en gloria, y un día
volverá por su Iglesia. La Iglesia es la congregación de todos aquellos que por
fe han creído y confesado a Jesucristo como su Señor y Salvador personal. Por
lo tanto la muerte del cuerpo no es el fin de un ser humano, ni el cuerpo es
eterno, ni puede retener el alma y el espíritu en su deceso. Si entendemos y le
creemos a Dios y no al hombre y a sus tradiciones, el duelo por la partida de
un ser querido no nos afectara hasta enfermarnos porque lo aceptaremos como una
ausencia temporal. Para mayor comprensión
ver : MONOGRAFIA: LA VERDAD DE LA MUERTE Y EL DUELO.
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