Por. Carlos A Venegas M. ps
Saludos mis apreciados cibernautas, este año que esta por finalizar fue muy estresante para la mayoría de personas que trate y es que la misma situación mundial no es para menos, todos de alguna manera fuimos en algún momento afectados. «Es evidente que el mundo no va bien» debido a los
principales trastornos de una sociedad casi vertebrada por el estrés. -Podemos
metafóricamente hablar de una «sociedad enferma», pero su enfermedad es de tipo
moral, es una carencia o una deformación de sus principios y metas que llevan a
una verdadera disfunción social. Más en concreto, la crisis actual ha puesto de
manifiesto estructuras socioeconómicas que se han movido por la mentira, el
desmedido afán de lucro y la más absoluta carencia de sentido solidario. Que se
refleja en estrés en el individuo.
Podemos decir que el estrés; es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento
muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales. Es un sentimiento de tensión física o
emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga
sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. Los síntomas del estrés pueden
estar afectando tu salud, aunque no te des cuenta de ello. Quizás pienses que
una enfermedad sea la culpable del dolor de cabeza persistente, el insomnio
frecuente o la disminución de tu productividad en el trabajo. Pero, en
realidad, el culpable probablemente sea el estrés.
2. En
biología es el conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como
respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el
frío, el miedo, la alegría, etc. Su cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas. Estas hormonas hacen
que su cerebro esté más alerta, causa que sus músculos se tensionen y aumentar
su pulso. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudarle a
manejar la situación que causa el estrés. Esta es la manera en que su cuerpo se
protege a sí mismo.
Resumiendo podemos decir que es el conjunto de
reacciones tanto biológicas como psicológicas que se desencadena en el
organismo cuando este se encuentra de forma brusca con un agente nocivo, cualquiera
que sea su naturaleza. Los síntomas del estrés pueden afectar el cuerpo, los
pensamientos, las emociones y el comportamiento. La ciencia médica tiene una
definición especial al estrés. Dice que entreteje las reacciones mentales y
emocionales con el sistema nervioso central… Se ha observado que el estrés tiene un profundo
efecto sobre la morfología y función de diversas estructuras del sistema
nervioso central (SNC), sistema encargado de relacionar al individuo con su
entorno y mantener la homeostasis de éste. Determinados tipos de factores
estresantes pueden afectar determinadas estructuras del SNC, con las
alteraciones funcionales y conductuales subsecuentes.
El doctor Javier Cabanyes Truffino, neurólogo de la Clínica
Universidad de Navarra en su sede de Madrid y especializado en neurología
infanto-juvenil. Acaba de publicar el libro «La salud mental en el mundo de
hoy» (EUNSA), en el que explica qué significa tener una mente sana, donde llega
a la conclusión que ¿El secreto para
encontrar la salud mental reside en un equilibrio entre las dimensiones
biológica, psicológica, social y espiritual?
Cada dimensión tiene sus propios fines pero las
cuatro son constitutivas de la naturaleza humana y, por tanto, son
irrenunciables e inseparables. Sin embargo, en nuestro modo de vivir podemos
olvidar o magnificar alguna de ellas con lo que esto supone de «desequilibrio»
en la naturaleza humana. Con todo, la salud mental no es una cuestión de
«moderación» entre las cuatro dimensiones de la persona sino del adecuado
desarrollo de cada una de ellas.
Nuestra sociedad es una fuente constante de estrés,
por el ritmo de vida, la presión social y la burocratización, que ha llevado a
un aumento de los trastornos de ansiedad. Por otra parte, nuestro contexto
social ha perdido bastantes de los factores de protección frente a algunas
enfermedades psíquicas. Está demostrado que la ausencia de referencias
transcendentes, estabilidad y cohesión familiar y anclaje con las tradiciones
suponen menor protección ante la depresión y los intentos de suicidio.
Que puede
generar el estrés
La enfermedad mental actual más preocupante es el trastorno límite y el
trastorno disocial de la personalidad por el aumento de su incidencia, la
escasa eficacia del tratamiento y sus importantes consecuencias personales y
sociales. Ambos tienen una estrecha relación con estilos educativos y dinámicas
sociales y requerirían un importante cambio en estos para poder frenar su
crecimiento y disponer de más recursos en su manejo.
Se presenta un panorama preocupante que es la
trayectoria de nuestra sociedad que no sólo ha perdido el norte sino que no lo
busca y va a la deriva sin querer admitirlo, que, además, está inundada de
consumismo y hedonismo y que carece recursos morales para hacer frente a
temporales como el que estamos sufriendo. Todo esto tiene inevitablemente
consecuencias en la salud mental. Sin embargo, soy optimista porque además de
estar convencido de que el hombre no sólo genera problemas sino que es capaz de
resolverlos y de creer que el ser humano no está abandonado a su triste destino
en el universo, confío plenamente en que la capacidad de amar de la persona
puede ahogar el mal y que el amor es el sólido soporte frente a él, comenta el
neurólogo Cabanyes Truffino.
El estrés nos puede llevar a presionarnos perdiendo
el dominio propio y este monstruo que puede ser causa de perturbación pero
también puede ser causa de motivación. Reaccionamos a la presión en forma muy
parecida a como hace el metal que debe forjarse para que se haga resistente. La
tensión puede aumentar nuestra capacidad de resistencia. Sin embargo, cuando es
excesiva, puede producir un colapso nervioso.
Cómo impedir un colapso nervioso
¿Está a punto de perder el control? ¿Siente que si
añade más presión perderá el dominio propio? El estrés puede ser un monstruo,
pero también una buena motivación.
El estrés es la presión externa que nos
causa tensión física, mental o emocional; es la resistencia
interna en respuesta a la presión externa. El estrés es presión
negativa que provoca angustia, peligro o un colapso; es
la presión positiva que produce motivación y movimiento. Dios nos
conoce íntimamente. Él sabe la cantidad correcta de presión que podemos
sobrellevar, pero nuestras reacciones son muy importantes a la presión a medida
que nos sometemos a Maestro, a ese
Artesano que es nuestro Dios. Que la vida de Cristo se pueda reproducir en la
nuestra, creando una obra de arte digna de ser usada por El.
Hudson Taylor, primer
misionero al interior de China y fundador de la misión del interior a la China.
Decía al referenciar las grandes presiones; “No están importante lo grande que
es la presión sino de donde viene, mientras la presión no se interponga entre
mi Salvador y yo, sino que me acerca a Él, entonces a mayor presión, mayor será
mi dependencia de Él. Usted sabe que el efecto del estrés en la mente es el
resultado en la forma que pensamos o interpretamos los acontecimientos.
"¿Qué dice la biblia acerca
del estrés?"
No se menciona específicamente en la biblia, las
escrituras hablan de cosas tales como la ansiedad, preocupación y problemas,
(cosas que a menudo se asocian con el estrés) y nos da respuestas claras sobre
cómo debemos manejarlas.
La forma natural como lidiamos con el estrés
depende en gran parte de lo que somos. Para algunos, el estrés emocional
provoca enfermedades físicas. Otros podrían convertirse en hiper-productivos.
Por otro lado, algunas personas bajo estrés se desconectan mental y
emocionalmente. Y, por supuesto, hay un sinnúmero de otras respuestas. El
estrés es una experiencia humana común, particularmente en un mundo donde las
exigencias de nuestro tiempo y atención parecen ser interminables.
El estrés es un asunto espiritual que afecta la vida total. La presión
no es la culpable. La forma en que reaccionamos a la presión es la que revela
si entendemos los caminos de Dios. La aparición de la tensión mide nuestra
madurez. Podemos permitir que se interponga entre nosotros y el Señor, o
podemos hacer que nos acerque más a él. Por eso que necesitamos evaluarnos como
es nuestra reacción tanto mental, física que enfrentamos las presiones y que
produce el estrés en nuestra vida. ¿Tiene
usted una perspectiva positiva o negativa? Si pasa mucho
tiempo pensando en forma negativa, casi cualquier cosa puede
convertir en estrés, aun las buenas circunstancias. Por eso, Dios quiere que
meditemos en lo que es puro y santo…
QUE PRODUCE
EL ESTRÉS EN NUESTRA VIDA
- El materialismo conduce inevitablemente al estrés porque, cuando buscamos los bienes del mundo, hemos caído en "el engaño de las riquezas" (Marcos 4:19), la mentira de que tales cosas alivian el estrés y llevan a la felicidad, contentamiento y gozo. Eso no es verdad.
- Cuando enfrentamos dificultades, podemos sucumbir ante el estrés, o podemos verlo como un medio por el cual Dios puede fortalecer nuestra fe y moldear nuestro carácter (romanos 5:3-5; 8:28-29). Cuando redireccionamos nuestro enfoque en Dios, encontramos consuelo en nuestras tristezas y fortaleza para soportar (2 Corintios 1:3-4; 12:9-10)
Inmadurez emocional |
Si nos lamentamos por la pérdida de algo vamos a
sentir el estrés pero si nos entregamos a la fidelidad y provisión divina, el
Señor remplazara el estrés con su paz. No hay que pensar mucho en ese asunto;
Dios quiere que meditemos en lo que es puro y santo Fil 4:8 Por lo
demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud
alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Entonces hay una reacción de parte de nuestra mente
que nos va a llevar o no al estrés, pero también hay una reacción emocional ya
que este es el resultado de la forma que procesamos nuestros pensamientos, si
estos pensamientos persisten vamos a ser pesimistas, si pensamos en el perdón
vamos a desear perdonar a otros de todo corazón. Mire aunque las emociones
deben reconocerse y aceptarse básicamente son productos de nuestros
pensamientos y pueden controlarse. La inmadurez
emocional nos hace prisioneros de nuestros sentimientos y nos mantiene encadenados
a un estrés exagerado. Romanos 12:2 TLA. Y
no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y
de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es
bueno, agradable y perfecto.
Pero también podemos decir que nuestro cuerpo
físico automáticamente reacciona a nuestra presión externa. Si usted pasa mucho
tiempo pensando en sus dificultades, puede provocarle problemas físicos, quizá
una ulcera pero si usted confía en Dios y acepta el tiempo perfecto Él le va a
dar paz. ¿Se encuentra usted mental, emocional o físicamente a punto de sufrir
un colapso? ¿Se dirige hacia él a toda velocidad, pero ya no tiene combustible?
Con frecuencia, Dios permite que se termine el combustible para que nos
acerquemos a él. Acérquese al “Rey de reyes” y aprenda de él. El Espíritu Santo
está trabajando en usted, buscando tener una relación personal para ayudarle a
llevar sus cargas… En Mateo 11.28 encontramos »Ustedes viven siempre angustiados y preocupados. Vengan a mí, y yo los
haré descansar. Que palabras más alentadoras; por eso nuestro Señor
Jesucristo. En ocasiones Dios permite que venga a nuestra vida situaciones
difíciles, con el objeto que afirmemos nuestra relación con El, los acontecimientos
que sucedieron en la vida de Elías (Dios es salvación) al límite de estrés 1Rey 19. 3-5. Proceso de
restauración 5,8. Ver 10 reconoce su situación presión. 12-al 18 obedeciendo a
Dios vuelva a vencer la presión. Al examinarlas estaban fuera de control,
exigía que el profeta dependiera completamente del Señor. Si queremos que
nuestra vida de oración penetre en las partes más profundas de nuestra fe, tal
vez tengamos que llegar al borde del colapso y refugiarnos debajo de un árbol, como lo hizo Elías; en el
salmo 18:6 nos da una guía con la experiencia de del profeta, podemos encontrar
algunos principios que nos ayuda a combatir el estrés, pasos para la
recuperación:
- Pase tiempo a solas con Dios. Marcos 6:46, Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. Dios nos ama en lo que es El, no lo que yo haga. El amor de Dios; Jeremías 31:3. Desde lejos el SEÑOR se le apareció, y le dijo: "Con amor eterno te he amado, Por eso te he sacado con misericordia.
- Todo tiene su tiempo; Eclesiastés 3:1. Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: Trabajo, el descanso, la distracción y la oración.
- Dios le interesa más una comunión. Mateo 22:37 Y El le contestó: "AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.
- Debemos servir a Dios como Él quiere; 1Co 3:7 Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento.
- Deténgase y examina su corazón: Pro 3:5. Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.
Si no manejamos la presión en forma saludable, nos
hacemos susceptibles a una gran variedad de problemas de salud. La solución
definitiva para el estrés es rendir nuestras vidas a Dios y pedir Su sabiduría
en cuanto a las prioridades, así como su empoderamiento para hacer las cosas a
las que Él nos ha llamado. Él siempre da lo suficiente, por lo que no necesitamos
ser derrotados por el estrés.
En Santiago 1:2-4 aconseja,
"Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia
su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa
alguna".
Quizás ningún pasaje de las escrituras refleja
mejor la idea para manejar el estrés como Filipenses 4:6-7: "Por nada estéis afanosos, sino sean
conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con
acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". El Señor nos
dice que por nada estemos ansiosos, sino más bien entregarle todo a Él en
oración. Llevar nuestras cargas y preocupaciones a un Dios santo y justo día
tras día, mitigará o eliminará el estrés en nuestras vidas.
¿Tratas de
suplir tus necesidades sin ayuda de Dios? Sea tus derechos a Dios, porque El usa
tus circunstancias como el estrés, para que hagamos cambios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario