· Módulo II. Corazon evolución de la conciencia
El poder para lograr y atraer lo grandioso
Por Carlos A Venegas M ps.
Se dice que para conseguir cualquier cosa solo
necesitas amor y paciencia. Los obstáculos y las dificultades desaparecen como
por arte de magia ante quien tiene paciencia y perseverancia. El fruto de
la amarga paciencia es muy dulce. La compañera de la sabiduría es la paciencia. Decía un escritor famoso: Quiero paciencia… ¡Y la quiero ya!
Realmente la paciencia no tiene que ver con negar o disfrazar las cosas
que no queremos. No significa que tengamos que fingir que estamos bien cuando
no lo sentimos, ni que tengamos que decir las cosas que no queremos.
Y es que en estos días he estado
reflexionando sobre algunos aspectos o acontecimientos de mi vida que tratan de
afectarme, si, aunque soy de profesión psicólogo las crisis también me llegan y
son para aprender de ellas y de
aprovechar las oportunidades que se dan en estas circunstancias, logrando
primeramente un cambio para bien de mi salud holísticamente hablando, y de
crecimiento personal y en segunda instancia para el bien de mi
prójimo. Con origen en el vocablo latino patientia, la palabra paciencia describe
la capacidad que posee un sujeto para tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin
experimentar nerviosismo ni perder la calma. De
esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele
alterarse. Es principalmente una actitud del corazón con respecto a
las cosas. "Cuál es mi fuerza para esperar aún?
¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia"
Para el común de la gente el
significado de la palabra paciencia; ¿Tolerar? ¿Aguantar lo que no nos gusta o
queremos? Si intentas lograr algo en la vida y no estás bien seguro de que
significa esta palabra, entonces quizá te desesperes a menudo cuando las cosas
que anhelas no suceden rápido. Y es que el problema no es aguantar sino querer
salir rápido del problema o lograr rápido lo que se quiere. De nada sirve que nos proyectemos para atraer la
pareja ideal, un buen trabajo o una buena suma de dinero si no
tenemos paciencia. ¿Cuántas veces hemos soñado cosas y al ver que no suceden
dejamos de perseverar en ellas o nos lanzamos hacerlas como sea y nos
conformamos con cosas menores?
El significado bíblico de paciencia
en algunos casos no es literal a lo que entendemos todos de esta palabra. En
algunos casos, la palabra paciencia, aparece significando una "prueba". Los que desarrollan
la cualidad de la "paciencia" estarán libres de cobardía y
desaliento. La paciencia implica sufrir de manera voluntaria sin perder la esperanza de lograrla “visión de águila”. Este
término se dice que es una virtud de espíritu, una virtud
de Dios. La paciencia se trata como valor. Se
dice que Dios aprecia de manera especial a aquellas personas que tienen como
cualidad la paciencia, ya que simboliza constancia y fortaleza. Aquellas
pruebas que manda el Señor, si son superadas con paciencia, significará que han
demostrado fortaleza de espíritu y fe. La fe y la esperanza van de la mano,
ambas forman parte del ser y en especial del creyente en Cristo. “Porque en
esperanza hemos sido salvos, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues,
¿por qué esperar lo que uno ve?
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LA IMPACIENCIA |
La paciencia significa tener confianza. La
confianza es algo que se va desarrollando poco a poco en los seres humanos. La
confianza significa que uno sabe que
lo que quiere va a llegar. Pero no es lo mismo saber y creer. El creer tiene
que ver con una fe en quien. Ahora bien, la fe es la certeza de lo
que se espera, la convicción de lo que no se ve.
La fe no hace las cosas fáciles las hace posibles. Si tú crees que va a llegar
lo que quieres, tendrás una lucha interna entre tu razón y tu fe; entonces la
duda y los sentimientos de que quizá no llegue lo que buscas estará rondando tu
mente, por cualquier razón, podrían rondarte a menudo por la cabeza. Tu
intentaras negarlos o sobreponerte a ellos, y entonces lo que sueñas se
convertirá en una lucha entre tu incredulidad y lo que quieres.
La paciencia es un estado donde tú
sabes que lo que sueñas sucederá. Cuando tienes paciencia, simplemente fluyes
con lo que quieres, actúas como si ya lo tuvieras, hablas en torno a esa
verdad. Cuando te sientes impaciente, estas dudando de ti mismo, de tu fe, y
mientras haya duda hay dualidad, y si hay dualidad no sucede nada.
Desconfiar significa que estas
actuando de acuerdo a juicios previos, a lo que ves, a las circunstancias que
te rodean o que crees lo que piensan la mayoría en lugar de confiar en las
promesas que Dios te da en ti. El resultado es que nos volvemos intolerantes y
poco pacientes porque estamos dejando ese estado de saber, de sentirnos
conscientes de nuestras habilidades creativas, talentos y dudamos de que lo que
queremos llegara, y volvemos a aceptar cosas que no queremos o nos gustan
porque “es lo que hay”. El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.
Así que la paciencia tiene que
ver con un estado de ser más que con una lucha contra las condiciones que no
queremos. La paciencia es ser capaz de crear nuestra realidad y de confiar en
nuestros potenciales y habilidades dados por Dios. Cuando yo se que lo que
quiero llegara, me siento en paz y puedo enfocarme en lo que busco
con más claridad y voluntad. La paciencia es un estado de ser muy poderoso, un ingrediente creativo para lograr todo aquello que nos propongamos.
Se puede perder la paciencia por muchas causas:
por no encontrar trabajo, por tener alguna carencia o enfermedad que no se
soluciona, por no podernos llevar bien con las personas de nuestro entorno,
porque sentimos que no sucede lo que anhelamos, etc. Si quieres empezar a poner
en práctica la paciencia, simplemente empieza por enfocarte en lo que quieres
que se manifieste y simplemente sabe que sucederá, es decir, pon en tu mente lo
que anhelas y aíslalo de la duda o del juicio, del tiempo, si logras hacerlo
todo los días veras como cosas milagrosas suceden en tu vida.
Se dice que cuando un creyente tiene que manifestar el espíritu de Cristo, es llamado a ejercitar "la paciencia de Cristo". Se dice que Dios no castiga a los hombres por sus pecados inmediatamente, sino que les da tiempo para que se arrepientan, por lo tanto tiene la paciencia para no castigarnos inmediatamente. La paciencia, es pues una virtud que hace crecer a el hombre como persona y lo asciende a un ser superior. La paciencia como valor. Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia.
La paciencia tiene que ver con; Amor, esperanza, perseverancia, sabiduría, tolerancia, soportar, aguantar, confiar y creer. Porque es una actitud del corazón que debe ser probada para que se desarrolle como virtud, es un tesoro que imprime el carácter de la persona, demostrando fortaleza de espíritu y fe.
Concluyo que la base de toda nuestra existencia es el amor y este es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
Se dice que cuando un creyente tiene que manifestar el espíritu de Cristo, es llamado a ejercitar "la paciencia de Cristo". Se dice que Dios no castiga a los hombres por sus pecados inmediatamente, sino que les da tiempo para que se arrepientan, por lo tanto tiene la paciencia para no castigarnos inmediatamente. La paciencia, es pues una virtud que hace crecer a el hombre como persona y lo asciende a un ser superior. La paciencia como valor. Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia.
La paciencia tiene que ver con; Amor, esperanza, perseverancia, sabiduría, tolerancia, soportar, aguantar, confiar y creer. Porque es una actitud del corazón que debe ser probada para que se desarrolle como virtud, es un tesoro que imprime el carácter de la persona, demostrando fortaleza de espíritu y fe.
Concluyo que la base de toda nuestra existencia es el amor y este es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
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