Recordemos que la mente es una entidad que
comanda al cerebro, expresándose a través del mismo, que a su vez coordina
el sistema nervioso y regula la gran mayoría de las funciones del
cuerpo humano. Estudios recientes han constatado que la
relación entre el cerebro y la sangre va
mucho más allá de la proporción de nutrientes. La sangre transportaría también
una valiosa información que influiría en los procesos cerebrales. Como
consecuencia, se abren nuevas vías de investigación para estudiar cómo pueden
influir en ciertas enfermedades como la hipertensión o la diabetes, y
sustancias vasodilatadoras como la viagra a nuestro estado cerebral como también
en el estilo de vida emocional y espiritual, lo cierto es que la sangre marca
nuestro destino eterno. Continuó refiriendo a la sangre y sus efectos como principio para este mini-ensayo que se elabora en dos partes “sangre
es el medio donde heredamos la maldad” y continuaré para concluir con la relación entre el cerebro y la sangre.
No está por demás decir que los seres humanos no podemos vivir sin sangre, para esta nota no sobra recalcar o reafirma que la sangre es vida. Sin ella, nuestros órganos no podrían obtener el oxígeno y los nutrientes que necesitan para sobrevivir, no podríamos calentarnos ni enfriarnos cuando lo necesitáramos, combatir las infecciones ni deshacernos de nuestros productos de desecho. Sin suficiente sangre, nos debilitaríamos y moriríamos, esto confirma lo que dice la Biblia. Levítico 17:11. La sangre es la que da vida al cuerpo. Yo mismo les he dado la sangre de los animales para que me la presenten ante el altar, y gracias a la vida que hay en ella, ustedes obtengan mi perdón. Hechos 15:28,29… “Que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre. “ (LBLA). Estas palabras fueron dichas por el consejo apostólico que había en el inicio del cristianismo por lo que dicen que es válido para nosotros hoy. El problema es cuando no se interpretan correctamente las Escrituras bíblicas y ven en la sangre como algo inocuo, es necesario tener el conocimiento para comprender el manejo de la misma y su verdadero significado tanto para la salud física como en lo espiritual y que puede hacer cuando está irrigando el cerebro. Por ejemplo veamos en la salud física algunos niegan tener transfusiones de sangre como método curativo. Comer no es lo mismo que trasplantar. Lo mismo con las transfusiones, que al fin y al cabo no es más que un trasplante, pues la sangre de todos es bien sabido que se considera un órgano, como reconoce la WS del 1-9-1986 pag. 24 parrafo 9. Las transfusiones de sangre pueden ayudar a personas que han sufrido lesiones graves o que padecen de enfermedades serias, tales como cáncer. Para algunos pacientes las transfusiones de sangre pueden reponer una parte importante del volumen de sangre que carece a consecuencias de un accidente o una intervención quirúrgica de alto riesgo. Pero también la transfusión mal manejada hay un riesgo de hacer daño, ya que dentro de los efectos adversos de la transfusión sanguínea alogénica se incluyen: transmisión de enfermedades, aloinmunización, reacciones alérgicas, febriles y hemolíticas, así como efectos de inmunomodulación. Los casos con síndrome de inmunodeficiencia adquirida son secundario a una transfusión de sangre, incluyendo a los pacientes hemofílicos. Por lo tanto, el monitoreo de los efectos terapéuticos y adversos de la transfusión es un aspecto importante de la revisión sobre la utilización de la sangre. La sangre que lleva enfermedades y dolencias no se utiliza. Lo cierto es que una transfusión de sangre es la entrega de productos de la sangre a través de una vena. Para argumentar que la sangre es el medio donde heredamos la maldad hay que mirarla no solamente en el campo de la salud sino mayormente desde el área espiritual comprendiendo desde el alma humana Génesis 9:3,4. “Pero carne con su vida, es decir, con su sangre, no comerán.” (RV).
Hare previamente un repaso de cómo circula en el cuerpo humano y por qué se considera que la sangre da vida. El sistema circulatorio está formado por vasos sanguíneos que transportan sangre desde el corazón y hasta el corazón. Hay dos tipos de vasos sanguíneos que transportan sangre a través del cuerpo las arterias y venas, el aparato circulatorio es la ruta por la cual las células del organismo reciben el oxígeno y los nutrientes que necesitan, pero es la sangre la que transporta el oxígeno y los nutrientes. Podemos comprender que la sangre nutre e hidrata todo el organismo. Solo esto nos sirve para valorar su amplitud de funciones, pero también para comprender problemas de salud tan diversos como la dificultad para conciliar el sueño, el dolor muscular, los vértigos o los mareos. Todos ellos son consecuencia de lo que se consideraría una sangre "energéticamente pobre". Entonces es entendido el por qué se nos dice “Que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre. La sangre enraíza la mente, es decir, la apacigua o la altera. Por la noche las buenas energías en la sangre es imprescindible para dormir bien. ¡Debemos tener cuidado con lo que consumimos o lo que hacemos durante el día para no contaminarla! Por ejemplo; Hay que cuidarla con la alimentación sana y una buena hidratación. El descanso es básico, las horas de sueño también. Como hemos visto, la sangre interviene en todos los procesos del organismo. Los vasos sanguíneos que transportan sangre a través del cuerpo son muy importantes ya que las arterias llevan sangre oxigenada (sangre que se ha cargado de oxígeno en los pulmones) desde corazón al resto del cuerpo. Es un ducto de “Entrada” sangre limpia, La sangre transporta oxígeno de los pulmones y nutrientes del aparato digestivo a las células del organismo. En cambio las venas es el ducto de “salida” llevando la sangre "energéticamente pobre (se puede interpretar como contaminada, lleva el dióxido de carbono y todos los productos de desecho que el organismo no necesita. Los riñones filtran y limpian la sangre) de vuelta al corazón y los pulmones, donde se volverá a oxigenar para volver a ser distribuida por el cuerpo a través de las arterias. Tengamos en cuenta Proverbios 24:12. Si dices: Mira, no sabíamos esto. ¿No {lo} tiene en cuenta el que sondea los corazones? ¿No lo sabe el que guarda tu alma? ¿No dará a cada hombre según su obra? Y se ratifica con Jeremías 22:17. Mas tus ojos y tu corazón sólo están para tu propia ganancia, para derramar sangre inocente, y para practicar la opresión y la violencia. En cada latido, el corazón bombea sangre a todo el cuerpo, transportando oxígeno y algo más, ese algo más es lo que se interpreta como energía o espiritualidad a todas y cada una de sus células. La sangre es en realidad un tejido formada por células sanguíneas y plasma, es espesa porque está compuesta de una variedad de células, cada una de las cuales tiene una función diferente. La sangre consiste en un 80 % de agua y un 20 % de sustancias sólidas. El hombre medio tiene entre 10 y 12 pintas de sangre en el cuerpo. La mujer media tiene entre 8 y 9 pintas. Para darle una idea de la cantidad de sangre que esto representa, 8 pintas equivalen a un galón. Para ir cerrado esta parte de la fisiología y su biología miremos muy resumidamente su genética ¿De quién se hereda el grupo y el tipo de sangre de un recién nacido? ¿En qué se basa la clasificación de los tipos de sangre? Pues bien, sencillamente en la presencia o ausencia de antígenos en la superficie del glóbulo rojo. Todas y cada una de las personas tienen un distinto tipo de sangre o grupo sanguíneo como es bien sabido, además de tener, por supuesto, un factor Rh positivo o un factor Rh negativo. Los grupos sanguíneos son hereditarios; la mitad del padre y la mitad de la madre, es decir, siguiendo las leyes mendelianas o leyes de Mendel. Son los genes los que los codifican y en el caso del grupo sanguíneo vendrá determinado por los alelos que posean ambos padres y su combinación en los gametos que dan lugar al nuevo ser. De tal forma que el gen ABO es trialélico. Esto significa que tiene tres tipos de alelos: A, B y O. (una huellas más de que somos creados por un Dios trino). Los alelos A y B dominan por igual, mientras que el O es recesivo. Y es la combinación de estos alelos lo que da lugar a los diferentes grupos sanguíneos. De todo ello deducimos, por tanto, que la herencia del grupo sanguíneo viene entonces determinada por un gen que tiene tres manifestaciones o alelos. Las diferentes combinaciones posibles que haya entre ellos será lo que determine al “azar” el alelo transmitido y la combinación final que será la que dé lugar entonces al grupo sanguíneo del bebé. Y según el tipo de sangre que tenga cada uno de los miembros de la pareja se podrá definir el tipo de sangre que tendrá el bebé: ejemplo O negativo, - O positivo. Por tanto, se entiende que el bebé hereda el tipo de sangre y el factor Rh, como también la carga espiritual de sus padres, pero como puede combinar ambos no tiene el porqué de coincidir tipo de sangre y el factor Rh.
Y sí, no cabe duda de que este es heredado de ambos
padres, así que tal y como heredamos también determinadas características
físicas como el color de la piel o el del cabello también heredamos toda
consecuencia espiritual, fuimos creados primeramente como seres espirituales
con cuerpos físicos. Por lo tanto nuestros genes tienen
efecto en cada uno de los aspectos de nuestra vida como son “el ambiente, sus
creencias, la alimentación, la cultura, el deporte, el estrés, el tabaco, el
alcohol o las drogas, la vida interior, la espiritualidad. Todo influye y
moldea la expresión de nuestra carga genética”, recordemos que los segmentos
de ADN que llevan esta información genética
son llamados genes, pero las otras secuencias de ADN tienen propósitos
estructurales o toman parte en la regulación del uso de esta información
genética. Podemos decir que “Estamos conformados por genes heredados de
nuestros ancestros, pero es el ambiente
en el que vivimos, nuestra forma de vida, lo que posibilita que algunos genes
se expresen y otros no. Por ello, hay determinismo pero también margen de
actuación” La herencia biológica es
el proceso por el cual la descendencia de
una célula u organismo adquiere o está predispuesta a
adquirir las características de sus progenitores “Es posible saber si una
persona va a ser capaz de enrollar la lengua en forma de U o en qué posición
cruzará los brazos observando cómo lo hacen sus padres porque muchos
comportamientos, en apariencia banales, también están determinados
genéticamente y son heredables” como también la herencia espiritual-alma, ejemplo
“La agresividad tiene componente hereditario, pero es modificada de más a
menos”. Con respecto a comportamientos complejos se heredan ciertas tendencias
explicados por genes. “No es sí o sí, habría un componente genético fuerte, por
ejemplo en habilidades artísticas, en el oído musical, o en la habilidad para
pintar” La propensión a ciertas enfermedades, incluso entre ellas a
ciertos tipos de cáncer. Hay un receptor en la
dopamina que muestra una tendencia a ser más osado, más echado para
adelante, más atrevido. “Se ha visto que la propensión al a espiritualidad, a
creencias religiosas, tiene un componente genético fuerte. Se trata de un
componente genético que nos lleva a tener cierta creencia en pensamientos, y de
ahí sería el fundamento a creer en entes superiores llamados dioses o seres
espirituales que controlan nuestro destino” En la biblia el libro de Zacarías 1:4-6 nos ratifica; No seáis como
vuestros padres, a quienes los antiguos profetas proclamaron, diciendo: ``Así
dice el SEÑOR de los ejércitos: `Volveos ahora de vuestros malos caminos y de
vuestras malas obras.' Pero no me escucharon ni me hicieron caso'--declara el
SEÑOR.…
En 1799, el primer presidente y “Padre” de los
Estados Unidos, George Washington, llegó a tener una infección a la garganta
después de estar expuesto al clima frío. Los doctores que le atendieron usaron el
desangrado como uno de sus tratamientos. Le quitaron algo de 80 onzas de
sangre—alrededor del 35% de toda la sangre de su cuerpo. Tales prácticas eran
métodos médicos comunes hasta el siglo XIX. Ahora que el entendimiento médico
ha avanzado mucho, los doctores saben que la vida de está conectada
cercanamente a la condición de la sangre, especialmente a la cantidad. Una de
las primeras cosas que los paramédicos hacen en la escena de un accidente es
inyectar suero en el brazo de una persona para reforzar su sangre. Por esta
razón, cuando uno se enferma y acude al doctor, aparte de tomar tu temperatura
y tu presión sanguínea, la enfermera toma una muestra de sangre del brazo.
Ellos pueden hacer análisis con tu sangre para determinar tu enfermedad. ¡La
sangre es literalmente la clave de tu vida! Sin ella, tus órganos no recibirían
el oxígeno y nutrientes que necesitan y que la sangre transporta. No es una
sorpresa que en Levítico 17:11 Dios dijera a Moisés: “Porque la vida de la carne en la sangre
está”. ¿Puedes creerlo? Cerca de 3,500 años antes que la ciencia
médica lo descubriera, el gran Creador explicó a los israelitas que
la vida física está en la sangre. Pero esto no es todo: la clave de la vida
espiritual también está en la sangre.
En la segunda parte profundizare cómo funciona la maldad en el ser humano, para concluir la sangre es el medio donde heredamos la maldad. La Caída del hombre es la clave para entender la naturaleza humana y el estado del mundo. Aparte de esto no existe una explicación creíble para el estado humano, incluyendo, por ejemplo, la existencia de la conciencia humana: el conocimiento del bien y el mal que distingue a las personas de los animales y las pone muy por encima de ellos. Solo la Caída explica por qué que tenemos la maldad inherente, aquí vemos solo uno de los misterios de la naturaleza humana, el cual ninguna literatura en el mundo, aparte de la Biblia, puede explicar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario