31 agosto 2020

"psicólogos orientadores" CONSEJERÍA BÍBLICA

ÉTICA del “Pastor Consejero y Su Equipo” 

Esta página se actualizo  jul 2020.

Por: Carlos A Venegas M. ps.
En este artículo mostraré la imperiosa necesidad de la capacitación y profesionalización en la consejería ministerial. En algunas congregaciones se sigue tomando muy a la ligera y con misticismo que raya en lo emocional la consejería, llevándolos a consecuencias funestas. Es cierto que el Espíritu Santo ha repartido dones según su voluntad a cada uno de los miembros de una congregación local. Algunos cristianos poseen varios. Muchas veces pedimos para saber la voluntad de Dios, sin darnos cuenta que esta voluntad está escrita en nuestro propio ser. Percibimos esta voluntad cuando discernimos nuestros dones.
Las escrituras nos hablan de la necesidad del estudio de ambas cosas, poder y sabiduría, al Espíritu y a su Palabra, por lo tanto considero que debemos capacitarnos en lo que Dios nos ha llamado teniendo en cuenta las ciencias, ya que son dadas por Dios, en la Biblia nos menciona que fue otorgada a Daniel y sus amigos y como también al rey Salomón. Sin desconocer que los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios (1 Corintios 1.24).  Esto manda y enseña en Timoteo; Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

El genetista y director del Proyecto Genoma Humano, Francis Collins, asegura que la ciencia se convierte en un medio para conocer las habilidades creativas de Dios. En el bestseller publicado por Collins en 2006 (The Language of God: A Scientist Presents Evidence for Belief), el científico argumentó que los avances en la ciencia suponían “una oportunidad para el culto”, en lugar de un catalizador de la duda. "El conocimiento científico complementa la fe en Dios, en lugar de contradecirla.”

¿Porque es importante la capacitación en lo ministerial?
La obra especial de Dios hoy en el mundo es la de edificar su Iglesia (Mt.16:18; Hch. 15:14; Ef. 2:14-16). Si el plan distintivo de Dios para nuestros días es de predicar y formar discípulos de su Iglesia; ¿no debe ser este nuestra meta principal y no el crecimiento numérico y financiero? La Biblia explica el desarrollo de la Iglesia utilizando la figura de un cuerpo, en el que cada miembro tiene una función especial. La Iglesia dinámica es aquella en que cada miembro se activa, sirviendo según las capacidades o dones espirituales que Dios le ha dado.
La falta de una orientación adecuada tanto bíblica como en el campo científico ha dejado dos serios problemas en nuestras congregaciones. Uno es el de la ignorancia; Por no haber estudiado y comprendido esta doctrina, los hermanos no se dan cuenta del privilegio y la responsabilidad que tienen como creyentes en relación con su iglesia. Otro es el de la confusión; Por no tener una base bíblica y contar con el Espíritu Santo, muchos creyentes no saben qué pensar del movimiento carismático o pentecostal. Algunos se dejan llevar por esa corriente, sin analizar seriamente el enfoque bíblico al tema. Otros reaccionan en contra de ella a tal grado que no quieren ni tocar el tema de los dones espirituales. Si la iglesia de Jesucristo va a avanzar hacia la madurez espiritual, de acuerdo a Efesios 4:11-16 necesita entender y practicar lo que la Biblia enseña en cuanto estos dones. Su propósito: Dice: Efesios 4:12 “... a fin de perfeccionar (madurar) a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo...” no son objetivos en sí mismos sino medios para encabezar una reproducción que edifique al cuerpo de Cristo.

Refiriéndome a los dones mencionados en Romanos 12 y 1 Corintios 12 podrían considerarse como “dones generales”, o sea dones que normalmente funcionan dentro de la iglesia local en cuanto a la consejeria.  En la que nos compete están:
  • ·         Exhortación (estimular la fe, dar ánimo).
  • ·         Misericordia (simpatía, consuelo al afligido, amabilidad.
  • ·         Sabiduría (Buen consejo, palabras sabias)
  • ·         Conocimiento (Estudio, palabra de conocimiento),
  • ·         Desarrollo de la Fe; Curación, Milagros (Hacer portentos),
  • ·         Discernimiento de espíritu (Discriminación en asuntos espirituales)

¿Debe un pastor o miembro del equipo de iglesia renunciar a la consejería por temor a faltar a la integridad?
Los pastores se encuentran día tras día con situaciones que tienen que enfrentar dentro y fuera de la membresía de sus iglesias. Si es cierto que todo creyente debe estar preparado para ser un consejero bíblico en todo tiempo. Pero entendemos que el Espíritu Santo ha repartido dones según su voluntad a cada uno de los miembros de una congregación local. Por lo tanto, cuando un creyente se encuentre aconsejando a otro y sienta que no tiene las herramientas necesarias debe referirlo a sus pastores o ancianos de la iglesia para que ellos sean los que tomen el caso y lo sepan manejar de acuerdo a las circunstancias. Es recomendable que sean los ancianos y pastores de la congregación quienes trabajen asuntos delicados que deben ser tratados de la manera más confidencial posible pues no se puede violar la confianza otorgada. Cualquier pastor o miembro del equipo de una iglesia que no tiene entrenamiento formal en el campo de la consejería, cuestionaría su capacidad para brindar adecuadamente a sus miembros. Los pastores a veces cometen errores porque no saben sus obligaciones legales y éticas como también desconociendo las técnicas básicas de consejería basándose en su propia prudencia. En la época en que nos encontramos que exige capacitación y especialización, parece prudente  que el pastor refiera todas las necesidades serias de consejería a un profesional idóneo. Los  pastores que tienen planes de especializarse en consejería bíblica, deben recibir entrenamiento en dicha disciplina en una institución acreditada de carácter preferiblemente universitaria. 
Es falta de ética pretender ser competente en consejería si no se tiene el entrenamiento, conocimiento y la idoneidad dada por el Espíritu Santo.   Uno de los principios básicos de la ética cristiana y pastoral en la que se está faltando es que el Pastor deberá guardar con sumo cuidado los detalles que surgen a través de sus sesiones de consejería. Esto lo hace la persona idónea para trabajar situaciones delicadas. Un consejo mal otorgado puede ser perjudicial para la persona, familia y congregación, en muchos casos puede dar motivo a demandas judiciales. La Consejería Bíblica se basa no en decirle a la persona lo que tienen que hacer sino más bien a través de la Escritura confrontarlo y orientarlo a realizar sus propias conclusiones acerca de sus actos, algo que un pastor o equipo pastoral debe tener la preparación para hacer.

La Consejería y la Predicación Expositiva
Hay una situación que se da en los púlpitos que debe ser eliminada. Entendemos que no es recomendable para los pastores exponer directa o indirectamente en la predicación pública los asuntos que fueron expuestos en una sesión de consejería. Es por eso que es altamente recomendable la predicación expositiva sobre la predicación temática pues al adherirnos completamente a la intención del texto que vamos a exponer, se disminuye la tentación de filtrar situaciones que ocurren dentro de las consejerías que son ofrecidas a hermanos que confían en nuestra capacidad para guardar sus situaciones en privado. Las dos armas poderosas que tiene el pastor consejero y bíblico son la predicación expositiva y la consejería noutética. Estas armas pueden ser ilustradas como la medicina y la cirugía. Por medio de la predicación expositiva el Espíritu Santo aplica en general al cúmulo del corazón de los oyentes la medicina, o sea las verdades y principios bíblicos expuestos por el predicador pero en la consejería noutética la Palabra de Dios es aplicada a situaciones cotidianas y personales del aconsejado.  Ambas basadas en la inerrancia e infalibilidad  y la suficiencia de las Escrituras. En la teología cristiana, la inerrancia de la Biblia es una doctrina que consiste básicamente en la falta de error o de fallas en las Sagradas Escrituras, las que, al ser inspiradas por Dios mismo, siempre dicen la verdad, y no se equivocan. Por lo anterior, la Biblia es la máxima autoridad, tanto en temas doctrinales, como en temas morales. La Escritura es suficiente y útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en Justicia.
En temas morales cuando el consejero no es idóneo puede caer en comportamientos vergonzosos e inmorales que ensucian la comunidad en la cual está sirviendo y da mal testimonio como seguidor de Cristo. Estos actos sin consentimientos cometidos por un consejero o pastor, el asalto o agresión, acoso, abuso sexual son posibles cargos que se contemplan en la justicia de cada nación. Para consensuales, los pastores o consejeros han sido considerados responsables de: alienación de afecto, quebrantamiento del deber fiduciario o las relaciones confidenciales, y la imposición intencional de angustia emocional o conducta violenta. Después de las reclamaciones por mala conducta sexual de pastores o consejeros, es la divulgación de declaraciones falsas o difamatorias, generalmente provenientes de malos  procedimientos eclesiásticos disciplinarios. Un tercer medio de recuperación tradicional de agravio que se usa en las demandas por mala conducta ministerial, es la revelación de comunicaciones confidenciales y otros hechos privados. El pastor o su equipo de consejeros probablemente reciben tanta información confidencial como cualquier otro grupo de profesionales en la sociedad. La revelación de esta información tiene severas ramificaciones para el congregante y, a la inversa, los riesgos para el pastor son sumamente altos.
Tomado lo anterior como introducción de la Consejería Profesional podemos decir que es una ciencia y arte que integra conocimientos del campo de la teología, psicología, sociología, antropología, medicina, educación y ética con la intención de asistir al ser humano en su proceso de crecimiento y despliegue integral. La integración de estas ciencias permite a los profesionales de la consejería usar un abordaje multidimensional a fin de atender las necesidades físicas, espirituales, emocionales y sociales de los consultantes. Esta sanidad integral ocurre gracias a muchos factores que interactúan pero tiene como centro el amor dado por Dios y la calidez,  afecto de la relación empática entre los profesionales de la consejería y los consultantes. La Consejería Profesional se debe tomar como un esfuerzo transdisciplinario de estudio y acción cuyo objetivo es la comprensión integral de las potencialidades y sistemas eco-relacionales de las personas y comunidades a fin de promover el desarrollo integral. Y debe  nutrirse de todos los aportes de las ciencias humanas, pero no es asimilable a ninguna de éstas, en tanto cada una de ellas posee específicas áreas de competencias que toman aspectos parciales de esta propuesta.
Los profesionales de la consejería familiar abordan a los consultantes teniendo en mente al organismo vivo o biosistema a los cuales pertenecen y al establecer la relación terapéutica de manera activa y conjunta usando métodos de ayuda integral que conduzcan al bienestar personal y familiar. Las familias, así, como los demás seres vivos experimentan desarrollos evolutivos los cuales son altamente influidos por factores biológicos, espirituales, ambientales y culturales y que dependiendo del tipo de influencia éstos pueden estimular al crecimiento o al estancamiento. La Consejería Familiar intenta asistir a las personas y a las familias en la identificación de los factores que están sofocando o deteniendo su crecimiento y desarrollo integral y en colaboración se buscan estrategias de cambio en su manera de pensar y de vivir que promuevan una vida familiar más plena y abundante.
La especificidad de la Consejería Profesional se puede resumir en tres dimensiones generales las cuales se abordan teniendo en mente primero las fortalezas y el contexto sociocultural y ecológico del ser humano:
  1. Prevención de problemas personales y relacionales debilitantes.
  2. Promoción del crecimiento personal y social desde una perspectiva holística. 
  3. Resolver y remediar los problemas de origen cognitivo, emocional, social y espiritual que puedan estar impidiendo el florecimiento y despliegue del bienestar integral de la persona y de su comunidad (Montilla, 2004).
Para concluir esta sinopsis veamos los lineamientos básicos para lograr relaciones saludables y éticas pastor-consejero/aconsejado. 
  • El profesionalismo en las vocaciones de consejería es el arte de ser útiles a quienes necesitan y buscan ayuda en la vida. El comportamiento que obstaculiza la salud y eventualmente la sanidad total en un cliente, es ética y moralmente equivocado.
  • Los pastores consejeros no deben permitir que los problemas personales, deseos y dificultades, invadan la relación que llega a existir entre ellos y sus aconsejados. Cada consejero está sujeto al peligro de llegar a envolverse inapropiadamente en la vida de una persona a quien esta aconsejan.
  • Los consejeros deben aprender a tratar con sus propios sentimientos en formas que no sean en detrimento de la relación consejo. Sin embargo, la dinámica personal presente en la relación de consejo no debe negarse, pero debe tratarse en una forma que no dañara ni al aconsejado ni al consejero.
  • Es imperativo saber cuándo remitir a un aconsejado. La mayoría de consejeros pastorales no están capacitados para tratar enfermedades mentales ya que se inclinan a satanizar y, por lo tanto, deben limitar su trabajo a problemas de comportamiento y espirituales si son idóneos en El Espíritu Santo.  
  • La ética profesional demanda que el consejero no use inadecuadamente información obtenida en sesiones de consejo. Solo los usará  para propósitos terapéuticos.
  • Los consejeros mantendrán las más altas normas en la relación de consejería, para que los aconsejados que llegan con expectativas de ser  tratados con respecto, puedan experimentar salud y bienestar.

Recordemos que Jesús nuestro Señor es el consejero de consejeros;   “Porque Un Niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado Sobre su hombro; Y Se Llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. En el libro de Isaías capitulo nueve y versículo seis encontramos este título dado a Jesús; el mismo representa una cualidad o característica del ministerio del Señor para con los hombres. Esta identidad de consejero tiene mucho que ver con el carácter sacerdotal y mediador, profético y redentor de Cristo.  En Lucas 4:18,19 el Señor nos dice con qué propósito él ha sido enviado y como el Espíritu lo ungió para cumplir expresamente con esta función de traer consuelo, sanidad, liberación y guía a los hombres. Es importante comprender el propósito de la unción espiritual, pues el Espíritu Santo es llamado en las escrituras El Consolador, y en sus funciones está la de guiarnos a toda la verdad y restaurarnos íntegramente.

Estoy plenamente convencido que haciendo buen uso de los medios que Dios ha provisto para alcanzar su gracia como son la fe en su palabra y la obra consumada de Cristo, el arrepentimiento para con Dios y el perdón recíproco entre los hombres se puede alcanzar una salud integral.

No creo que la psicología moderna haya aportado nada nuevo, y mucho menos que sea mejor y más efectiva que el consejo de Dios. Pienso que se ha sembrado una gran confusión permitiendo su introducción en la iglesia de Cristo con sus teorías indemostrables y sus conceptos extraños a la palabra de Dios.

Considero conveniente que los creyentes analicen muy minuciosamente las terapias y métodos de consejería que van a emplear o que ya están haciendo uso de ellas a la luz de la palabra y verdad de Dios. Bajo ningún concepto se debe contradecir, banalizar, disminuir, restar valor o eficacia a la obra de Jesucristo y las condiciones estipuladas por Dios en su santa palabra. 

carlos andres venegas maturana
Publicados
• 13 feb. 2016
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